Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzarán el martes a cobrar tarifas portuarias adicionales a las empresas de transporte marítimo que transportan desde juguetes navideños hasta petróleo crudo, informó Reuters el martes. EE.UU. tiene programado comenzar a recaudar tarifas el 14 de octubre.
China dijo que había comenzado a recaudar los impuestos especiales sobre los buques de propiedad, operación, construcción o bandera estadounidense, pero declaró que los barcos construidos en China estarían exentos de los gravámenes. La semana pasada, China respondió a Washington, diciendo que impondría sus propias tarifas portuarias a los buques vinculados a EE.UU. a partir del mismo día.
Además, el Ministerio de Comercio de China dijo el martes que China ha tomado contramedidas contra cinco subsidiarias vinculadas a EE.UU. de la firma de construcción naval surcoreana Hanwha Ocean.
"Las subsidiarias de Hanwha Ocean relacionadas con EE.UU. han asistido y apoyado las actividades de investigación relevantes del gobierno de EE.UU., poniendo en peligro la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China," dijo el comunicado.
Al momento de escribir, el par AUD/USD se está negociando un 0.53% a la baja en el día, cotizando en 0.6480.
En términos generales, "trade war" es una guerra comercial, un conflicto económico entre dos o más países debido al extremo proteccionismo de una de las partes. Implica la creación de barreras comerciales, como aranceles, que resultan en contrabarreras, aumentando los costos de importación y, por ende, el coste de la vida.
Un conflicto económico entre Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzó a principios de 2018, cuando el presidente Donald Trump estableció barreras comerciales contra China, alegando prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. China tomó medidas de represalia, imponiendo aranceles a múltiples productos estadounidenses, como automóviles y soja. Las tensiones escalaron hasta que los dos países firmaron el acuerdo comercial Fase Uno entre EE.UU. y China en enero de 2020. El acuerdo requería reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China y pretendía restaurar la estabilidad y la confianza entre las dos naciones. La pandemia de Coronavirus desvió la atención del conflicto. Sin embargo, vale la pena mencionar que el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo después de Trump, mantuvo los aranceles y hasta añadió algunos gravámenes adicionales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca como el 47º presidente de EE.UU. ha desatado una nueva ola de tensiones entre los dos países. Durante la campaña electoral de 2024, Trump se comprometió a imponer aranceles del 60% a China una vez que regresara al cargo, lo que hizo el 20 de enero de 2025. Se espera que la guerra comercial entre EE.UU. y China se reanude donde se dejó, con políticas de represalia que afectan el panorama económico global en medio de interrupciones en las cadenas de suministro globales, lo que resulta en una reducción del gasto, particularmente en inversión, y alimentando directamente la inflación del índice de precios al consumidor.