El Índice del Dólar estadounidense (DXY) comienza la semana con un tono tranquilo, cotizando a 104.25, registrando cambios insignificantes a pesar de los recientes malos resultados de los datos. La Reserva Federal (Fed) sigue mostrándose cautelosa con respecto a un recorte prematuro, ya que las condiciones financieras siguen relajándose.
La economía de EE.UU. muestra signos de estabilidad inquebrantable, a pesar de que los últimos datos revelan cierto bajo rendimiento. No obstante, la Fed se mantiene vigilante y vacila a la hora de recurrir a una relajación prematura, ya que las condiciones financieras siguen relajándose. Los datos de inflación y ventas minoristas de abril decepcionaron la semana pasada, y los mercados pondrán la vista en los datos de S&P de finales de esta semana para obtener más información sobre la salud de la economía estadounidense.
Los indicadores del gráfico diario reflejan un mercado indeciso que espera impulsos. La posición plana del RSI en territorio negativo revela el conflicto dentro del mercado, detallando la lucha entre compradores y vendedores. Además, el histograma de divergencia de convergencia de medias móviles (MACD), que muestra barras rojas planas, apoya esta idea de que los osos intentan hacerse con el control a corto plazo.
Las medias móviles simples (SMA) cuentan parcialmente una historia similar. El índice cotiza por debajo de la SMA de 20 días, lo que indica que los osos han ganado terreno recientemente. Sin embargo, el hecho de que el DXY se mantenga por encima de las SMA de 100 y 200 días sugiere que el impulso alcista a largo plazo no puede descartarse por completo.