El USD/JPY registró ganancias modestas el miércoles, con el par cerrando con un aumento del 0.18%, finalizando la sesión por debajo de 143.70. A medida que comienza la sesión asiática del jueves, el par cotiza en 143.63, prácticamente sin cambios.
La narrativa de los mercados financieros permanece sin cambios. EE.UU. continúa negociando acuerdos comerciales, mientras que la aprobación del "One Big Beautiful Bill" del presidente estadounidense Donald Trump está pendiente. Mientras tanto, Trump atacó nuevamente al presidente de la Fed, Jerome Powell, diciendo que debería renunciar de inmediato.
La agenda en Japón está ausente, pero no así en EE.UU. Se espera que las cifras de Nóminas No Agrícolas de junio muestren la desaceleración continua en el mercado laboral.
Desde un punto de vista técnico, el USD/JPY sigue sesgado a la baja después de alcanzar un máximo de dos días en 144.24. La falta de fuerza de los compradores para reclamar 145.00$ exacerbó una caída por debajo de la cifra de 144.00$, preparando el escenario para más pérdidas.
Por lo tanto, el primer soporte que los vendedores apuntan es 143.00. Una vez superado, el siguiente soporte es el mínimo de oscilación del 1 de julio de 142.68, antes de probar el mínimo diario del 29 de abril de 141.97.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.