Do Kwon condenado a 15 años de prisión tras el colapso de Terra, valorado en 50.000 millones de dólares.
El cofundador de Terraform Labs, Do Kwon, recibió una sentencia de prisión federal de 15 años, concluyendo un caso que se derivó del colapso de la moneda estable TerraUSD (UST).
El colapso eliminó un valor de mercado estimado de 50 mil millones de dólares en tres días y desencadenó una serie de acontecimientos que transformaron el sector de los activos digitales. La sentencia, dictada por el juez de distrito Paul Engelmeyer del Distrito Sur de Nueva York, superó la pena de 12 años recomendada por la fiscalía y la de cinco años solicitada por el equipo legal de Kwon. Según las normas federales, Kwon debe cumplir al menos la mitad de la condena impuesta antes de poder solicitar su traslado a Corea del Sur, donde enfrenta cargos adicionales.
Tribunal revisa pruebas e impacto del fallo de Terra
La sentencia fue el resultado de una audiencia extensa, que incluyó el testimonio de las víctimas, tanto presencialmente como por teléfono, quienes explicaron el impacto financiero que la desintegración de Terra tuvo en las personas y sus familias. El juez Engelmeyer consideró estos testimonios junto con las declaraciones de culpabilidad que Kwon ya había firmado.
En agosto, Do Kwon fue declarado culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude de materias primas, fraude de valores y fraude electrónico, así como de un cargo de fraude electrónico, en relación con las actividades de Terraform Labs. En la audiencia de su declaración de culpabilidad, admitió estar involucrado en una conspiración activa para estafar a los compradores de la stablecoin UST.
El colapso de Terraform Labs marcó el primer evento importante en la crisis más amplia de las criptomonedas de 2022. El colapso de la empresa provocó una serie de tensiones en el mercado, incluidas liquidaciones masivas, que contribuyeron a la implosión de FTX en noviembre de 2022.
El acuerdo de culpabilidad redujo los cargos pero no limitó la decisión del juez
Do Kwon fue inicialmente acusado de nueve cargos y se enfrentaba a una pena máxima de 135 años de cárcel si era declarado culpable de todos ellos. En un acuerdo de culpabilidad alcanzado en verano, la fiscalía redujo los cargos a dos, con una pena máxima total de 25 años. Según el acuerdo, la fiscalía debía consentir en recomendar una pena de 12 años de prisión y ayudar a Kwon a solicitar su traslado a Corea del Sur tras cumplir la mitad de su condena en Estados Unidos.
El juez Engelmeyer indagó sobre el significado de dicho traslado previo a la sentencia. Según documentos judiciales, preguntó qué garantías debían existir para que Kwon no fuera liberado prematuramente en caso de ser devuelto a Corea del Sur. También preguntó a la fiscalía y al abogado defensor si Kwon seguía siendo acusado en Corea del Sur y si el tiempo que pasó en el extranjero debía computarse en su sentencia federal.
En una respuesta presentada el miércoles, los fiscales indicaron que no tenían detalles sobre los procedimientos en curso en Corea del Sur, pero confirmaron que las autoridades de ese país habían indicado que Kwon no aceptaría los cargos. En la presentación, la Oficina de Prisiones indicó que a Kwon se le reconocería el tiempo que había cumplido en Montenegro después de los cuatro meses relacionados con una condena diferente relacionada con un pasaporte.
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