El Senado estadounidense votó 60-40 a favor de un proyecto de ley que reabriría el gobierno federal, acercándolo un paso más al fin del último estancamiento en el cierre del gobierno.
El proyecto de ley pasa ahora a la Cámara de Representantes, donde ya existe una gran tensión por las propuestas de límites de gasto y enmiendas en materia de inmigración.
Los legisladores se enfrentan a una carrera contrarreloj contra un plazo que se acerca rápidamente, con los salarios federales, el control del tráfico aéreo y los programas de asistencia alimentaria en juego. Todas las miradas están puestas ahora en la rapidez con que responda la Cámara de Representantes.