El mercado del petróleo logró una pequeña ganancia ayer, con el Brent de ICE manteniéndose por encima de 65$/bbl. La llamada programada entre el presidente Trump y el presidente Putin no parece haber llevado a ningún avance significativo. Trump dijo que Rusia y Ucrania comenzarían conversaciones para poner fin a la guerra. Sin embargo, Putin dijo que el objetivo principal sigue siendo 'eliminar las causas raíz de la crisis', señalan los expertos en materias primas de ING, Ewa Manthey y Warren Patterson.
"Por lo tanto, parece haber poca disposición por parte de Rusia para hacer concesiones. Como tal, no hubo amenaza de nuevas sanciones a Rusia ni un cronograma para las negociaciones. Sin embargo, hay preocupaciones de que, al dejar las negociaciones en manos de Rusia y Ucrania, EE.UU. podría retroceder de su papel como mediador. Los mercados de energía se han centrado en posibles conversaciones de paz, con un eventual acuerdo que podría llevar a una relajación de las sanciones contra Rusia."
"Las conversaciones nucleares con Irán parecen estar enfrentando algunos obstáculos. EE.UU. ha dicho que cualquier acuerdo con Irán debe incluir una suspensión del enriquecimiento de uranio, lo cual es una línea roja. Irán ha dicho que es 'absolutamente innegociable'. Las conversaciones indirectas aumentan las perspectivas de un eventual acuerdo nuclear, que llevaría al levantamiento de sanciones y un aumento en el suministro de petróleo iraní. Sin embargo, los últimos desarrollos demuestran que alcanzar un acuerdo no será fácil."
"Los datos chinos publicados ayer muestran que las refinerías procesaron un poco menos de 14.2 millones de barriles por día de petróleo crudo en abril, una disminución del 5% mes a mes y un 1.3% menos en comparación con el año anterior. Además, la demanda aparente de petróleo cayó a 13.8 millones de barriles por día el mes pasado, una disminución del 3.9% mes a mes y un 5.3% menos en comparación con el año anterior. Es el número de demanda aparente mensual más débil desde agosto. La demanda más débil coincide con el aumento de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China tras el 'Día de la Liberación'.