Las expectativas del mercado de unas perspectivas débiles lastraron considerablemente el mercado del Cobre en 2023. Sin embargo, parece que la situación está cambiando, según los analistas de ANZ Bank.
Los fundamentales del Cobre siguen superando las expectativas en un trasfondo económico incierto. Esperamos que el punto de inflexión en las políticas monetarias de los bancos centrales desencadene una mejora más amplia del sentimiento en los próximos meses.
El Cobre tiene un amplio consumo en toda la economía mundial, lo que suscita preocupación por la demanda en un contexto de políticas monetarias más restrictivas y menor crecimiento económico. Sin embargo, se ha mantenido fuerte en un contexto de mayor atención a la electrificación y la descarbonización. Esperamos que el crecimiento de la demanda de China, EE.UU. e India, tres de los cinco principales consumidores, alcance el 4.3% en 2024. Esto se produce en medio de crecientes problemas de suministro. Es probable que las interrupciones imprevistas sigan siendo elevadas, ya que los productores luchan contra los altos costes y la caída de la calidad. Los riesgos políticos también siguen siendo elevados, lo que pone en peligro el desarrollo de nuevas minas.
Vemos que el mercado volverá a ser deficitario este año, lo que debería apuntalar los precios. Mantenemos nuestro objetivo a corto plazo en 9.000$ y esperamos que supere los 10.000$ en los próximos 12 meses.