El Oro (XAU/USD) avanza el jueves, cotizando alrededor de 4.115$, con un aumento de casi el 0.40% en el día. La demanda de activos de refugio seguro se mantiene firme en medio del prolongado estancamiento presupuestario en Washington y la persistente incertidumbre geopolítica. Las expectativas de una mayor relajación monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed) continúan apoyando al metal precioso, con los mercados valorando en un 97% la probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos la próxima semana, según la herramienta FedWatch del CME.
Los mercados están avanzando con cautela antes de la publicación del IPC de EE.UU. de septiembre, programada para el viernes. Este informe atraerá una atención particular ya que la actual paralización del gobierno ha llevado a una escasez de datos oficiales. Una lectura más alta de lo esperado podría fortalecer al Dólar estadounidense (USD) y limitar temporalmente el alza del Oro, mientras que una inflación más suave reforzaría las expectativas de recortes adicionales de tasas de interés por parte de la Fed.
Los operadores también están monitoreando de cerca las discusiones comerciales entre EE.UU. y China. Se informa que la Casa Blanca está considerando restricciones a las exportaciones de software y tecnología a China, reavivando los temores de una guerra comercial. Sin embargo, el anuncio de una reunión la próxima semana entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping mantiene vivas las esperanzas de desescalada.
En el frente macroeconómico, los recientes discursos de los gobernadores de la Fed, Michelle Bowman y Michael Barr, junto con los datos de actividad regional de las Fed de Chicago y Kansas, proporcionarán orientación adicional sobre la perspectiva monetaria de EE.UU. En este entorno de incertidumbre y volatilidad contenida, el Oro sigue estructuralmente apoyado por una mezcla de factores geopolíticos, fiscales y monetarios.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.