El Oro (XAU/USD) comienza la semana con un tono más suave, retrocediendo ligeramente después de tocar un máximo de dos semanas el viernes tras los comentarios moderados del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, en el Simposio de Jackson Hole, que alimentaron un amplio repunte en los metales preciosos. Un ligero aumento en el Dólar estadounidense (USD) y rendimientos de bonos más firmes al inicio de la semana están recortando el impulso del oro, dejando al metal consolidándose cerca de picos recientes alrededor de 3.370$ al momento de escribir.
Powell dio su último discurso anual en el Simposio de Jackson Hole el viernes pasado, donde enfatizó el enfoque cauteloso de la Fed hacia la política monetaria en un entorno económico cambiante. "La estabilidad de la tasa de desempleo y otras medidas del mercado laboral nos permite proceder con cautela mientras consideramos cambios en nuestra postura de política. No obstante, con la política en territorio restrictivo, la perspectiva base y el cambio en el equilibrio de riesgos pueden justificar un ajuste en nuestra postura de política", dijo Powell. Sus comentarios destacaron el delicado equilibrio de la Fed. Las presiones de precios impulsadas por aranceles podrían ser un shock puntual, pero señaló que el debilitamiento del crecimiento del empleo y una postura de política ya restrictiva se están convirtiendo en la mayor preocupación. Este cambio reforzó las apuestas del mercado de que los recortes de tasas de interés siguen sobre la mesa para los próximos meses, incluso cuando persisten los riesgos de inflación.
Los mercados interpretaron el tono de Powell como un claro cambio moderado, lo que provocó una fuerte revalorización de las expectativas de recortes de tasas. Según Reuters, importantes corredurías, incluidas Barclays y BNP Paribas, ahora esperan un recorte de 25 puntos básicos (pb) en septiembre, con algunos proyectando otra reducción en diciembre. La herramienta CME FedWatch ahora muestra una probabilidad del 87% de un recorte de tasas en septiembre, frente al 71% antes del discurso de Powell. En respuesta, los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron, Wall Street repuntó y el Dólar estadounidense retrocedió desde máximos de dos semanas, proporcionando un viento a favor para el Oro.
XAU/USD confirmó una ruptura del patrón de cuña descendente en el gráfico de 4 horas la semana pasada, volvió a probar la resistencia rota y luego se disparó a un máximo de dos semanas de 3.378$ el viernes. El movimiento validó la estructura de reversión alcista y destacó el renovado interés comprador tras un período de consolidación. Al momento de escribir, el metal se cotiza cerca de 3.370$, manteniéndose por encima de la media móvil de 100 períodos en 3.357$, que actúa como soporte inmediato.
Los indicadores de impulso siguen apoyando el sesgo alcista. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se mantiene alrededor de 61, mostrando que el impulso ascendente está intacto sin entrar en condiciones de sobrecompra. El histograma del Convergencia/Divergencia de Medias Móviles (MACD) es positivo, y la ampliación de la brecha entre la línea azul del MACD y la línea de señal roja sugiere que el impulso alcista aún tiene espacio para extenderse.
En general, la secuencia de ruptura-reprueba del oro mantiene la perspectiva técnica inclinada al alza, con el sesgo permaneciendo alcista por encima de 3.350$. Ganancias sostenidas por encima de 3.380$ reforzarían el impulso hacia 3.400$ y más allá, mientras que una caída por debajo de 3.350$ arriesgaría llevar al metal de regreso a una fase de consolidación más amplia.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.