La Libra Esterlina (GBP) se está retirando frente al Yen Japonés (JPY) el miércoles tras otro intento fallido de los alcistas de empujar los precios por encima del nivel psicológico de 200.00.
A pesar de la publicación de un dato de inflación del Reino Unido más alto de lo esperado y de datos optimistas de ventas minoristas del Reino Unido, el GBP/JPY se está cotizando cerca de 198.00, reflejando una caída del 0.60% en el momento de escribir este artículo.
Los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Reino Unido publicados el miércoles mostraron que el IPC general aumentó a una tasa anual del 3.6% en junio, frente al 3.4%, mientras que el IPC subyacente, que excluye alimentos y energía, subió al 3.7%. Ambas cifras superaron las previsiones y refuerzan la opinión de que la inflación sigue elevada.
Además, el Índice de Precios al Por Menor subió al 4.4%, señalando resistencia en el gasto del consumidor.
Estas sorpresas al alza en la inflación aumentan la probabilidad de que el Banco de Inglaterra (BoE) retrase cualquier recorte de tasas, lo que ha sido la narrativa que ha continuado apoyando el impulso alcista reflejado en la reciente acción del precio del GBP/JPY.
El GBP/JPY continúa cotizando dentro de un canal ascendente bien definido y se mantiene por encima de todas las medias móviles importantes, reforzando su estructura técnica alcista.
El par está actualmente probando una resistencia clave en 199.83, un máximo probado en dos ocasiones, con el nivel psicológico de 200.00 marcando la parte superior del canal.
La reciente acción del precio ha mostrado rechazos repetidos cerca de este límite superior, indicando la posibilidad de una consolidación o retroceso a corto plazo.
En la parte inferior, el soporte inicial se encuentra en el máximo de junio de 198.11, seguido por la media móvil simple (SMA) de 20 días en 197.94.
Una ruptura por debajo de esta área expone el máximo de mayo de 196.38, que también se alinea con un nivel de resistencia del canal anterior.
Un mayor descenso podría probar la zona de soporte más fuerte alrededor de la SMA de 50 días en 195.90, con el límite inferior del canal en 195.36 actuando como un nivel clave a observar.
Gráfico diario del GBP/JPY
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa actualmente cerca de 56, reflejando un impulso neutral a ligeramente alcista con espacio para más alzas.
Mientras el GBP/JPY se mantenga por encima de la zona de soporte de 197.90–198.00, la tendencia alcista más amplia se mantiene intacta. Sin embargo, se necesita una ruptura confirmada por encima de 199.83–200.00 para reanudar el avance alcista, mientras que un cierre por debajo de 197.90 aumentaría el riesgo de un retroceso más profundo hacia 195.90.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.