El Yen japonés (JPY) lucha cerca de un mínimo de tres semanas frente a su contraparte americana durante la sesión asiática del martes y parece vulnerable a prolongar una tendencia bajista de dos semanas. El presidente de EE.UU., Donald Trump, mostró disposición para participar en negociaciones comerciales, alimentando las esperanzas de un acuerdo entre EE.UU. y Japón antes de la fecha límite del 1 de agosto y brindando cierto apoyo al JPY. Mientras tanto, el optimismo aumenta el apetito de los inversores por activos más arriesgados y actúa como un obstáculo para el JPY, que es considerado un refugio seguro.
Además, las apuestas de que el Banco de Japón (BoJ) mantendría las tasas de interés bajas por más tiempo del que desea, en medio de preocupaciones sobre las repercusiones económicas de los aranceles más altos de EE.UU., contribuyen a limitar el JPY. Aparte de esto, la incertidumbre política antes de las elecciones de la cámara alta de Japón el 20 de julio podría frenar a los alcistas del JPY de realizar apuestas agresivas. Los operadores también parecen reacios antes de las cifras de inflación al consumo de EE.UU., que proporcionarán un impulso significativo al Dólar estadounidense (USD) y al par USD/JPY.
La reciente ruptura a través de la media móvil simple (SMA) de 100 días y una posterior fortaleza más allá de la marca de 147.00 se vio como un desencadenante clave para los alcistas del USD/JPY. Además, los osciladores en el gráfico diario han estado ganando tracción positiva y aún están lejos de estar en territorio de sobrecompra. Esto, a su vez, sugiere que el camino de menor resistencia para los precios al contado sigue siendo al alza y respalda el caso para una extensión de una tendencia alcista de dos semanas. Desde los niveles actuales, el máximo de junio, alrededor de la marca de 148.00, podría actuar como un obstáculo inmediato, por encima del cual el par de divisas podría probar la región de 148.65 (máximo de mayo) antes de apuntar a recuperar la cifra redonda de 149.00.
Por el contrario, cualquier deslizamiento correctivo significativo podría verse como una oportunidad de compra cerca de la región de 147.20-147.15. Esto es seguido de cerca por la marca de 147.00, por debajo de la cual el par USD/JPY podría acelerar la caída hacia la región de 146.60-146.55 en ruta hacia la cifra redonda de 146.00 y la SMA de 100 días, actualmente situada cerca de la región de 145.80. Esta última debería actuar como un punto clave y una ruptura convincente por debajo podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los bajistas, allanando el camino para una caída hacia la zona de 145.50-145.45 en ruta hacia la marca psicológica de 145.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.