El EUR/USD se mantiene presionado durante la sesión norteamericana, por debajo de la cota de 1.1700, ya que el Dólar se vio impulsado por la revelación de Trump de nuevas cartas de aranceles a dos de sus mayores socios comerciales, aumentando el apetito por activos refugio. En el momento de escribir, el par cotiza en 1.1667, bajando un 0.15%.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, reveló el fin de semana pasado gravámenes del 30% a la Unión Europea (UE) y México. Inicialmente, el sentimiento de los inversores se deterioró, pero los operadores parecen estar desvaneciendo la decisión de Trump, en medio de la especulación de que Washington podría retroceder en sus decisiones comerciales.
Analistas citados por Reuters revelaron que "los mercados realmente no están dispuestos a jugar con los altibajos de las comunicaciones de Trump sobre aranceles." Los operadores están esperando la publicación de las cifras de inflación de junio en Estados Unidos, discursos de la Reserva Federal y datos de ventas minoristas.
Al otro lado del Atlántico, la UE reveló que extenderá su suspensión de aranceles de represalia contra Estados Unidos (EE.UU.) hasta principios de agosto, para mantener abiertos los canales de comunicación. La agenda de la semana incluirá la Producción Industrial y la Encuesta ZEW de Sentimiento Económico para mayo y julio, respectivamente, junto con la publicación del Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP) para junio.
En respuesta a las amenazas arancelarias, la UE anunció el domingo que extenderá su suspensión de aranceles de represalia contra Estados Unidos hasta principios de agosto, con el objetivo de mantener abiertos los canales diplomáticos.
A corto plazo, el EUR/USD tiene un sesgo neutral a bajista, ya que el par cayó por debajo de la media móvil simple (SMA) de 20 días de 1.1677. A medida que logra un cierre diario por debajo de esta última, los vendedores deben despejar el siguiente soporte visto en 1.1650, antes de probar 1.1600. A continuación se encuentra la SMA de 50 días en 1.1477.
Desde un punto de vista de momentum, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se acerca a su línea neutral. Por lo tanto, una caída por debajo de su línea neutral de 50 podría acelerar la caída del par.
Para una reanudación alcista, los compradores deben superar la cota de 1.1700 antes del máximo del 10 de julio de 1.1749, seguido por 1.1800 y el máximo anual de 1.1829.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo