El precio del Oro (XAU/USD) gana terreno hasta cerca de 3.350$ durante la primera sesión asiática del martes. El metal precioso avanza en medio de la demanda de refugio seguro tras la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles del 100% a Rusia. Todas las miradas estarán puestas en los datos de inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU., que se publicarán más tarde el martes.
Trump, a última hora del lunes, amenazó con imponer aranceles del 100% a Rusia si el presidente Vladimir Putin no acepta un acuerdo para poner fin a su invasión de Ucrania en 50 días. El presidente de EE.UU. añadió que los gravámenes se presentarían en forma de aranceles secundarios, sin proporcionar detalles. Los riesgos geopolíticos podrían impulsar el precio del Oro, un activo de refugio tradicional, en el corto plazo.
No obstante, la postura cautelosa de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. podría socavar el metal amarillo. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que espera que la inflación aumente este verano como resultado de los aranceles, lo que se considera que mantendrá al banco central estadounidense en espera hasta más adelante en el año.
Mientras tanto, el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, dijo que los nuevos aranceles anunciados por Trump han complicado aún más las perspectivas de inflación, dificultando su apoyo a los recortes de tasas que el presidente ha solicitado.
Los operadores de oro esperan los datos del IPC de EE.UU. más tarde el martes, ya que podrían ofrecer algunas pistas sobre la futura senda de las tasas de interés en EE.UU. Los economistas esperan que la inflación estadounidense haya aumentado ligeramente el mes pasado. Sin embargo, cualquier señal de una inflación más suave de lo esperado podría elevar las expectativas de recortes de tasas de la Fed, apoyando el precio del Oro sin rendimiento.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.