El Dólar estadounidense ha recortado ganancias previas en la sesión europea del miércoles, a medida que el sentimiento del mercado mejoró, y está comerciando con ganancias marginales contra el Yen, acercándose al rango medio de los 146.00s tras el rechazo en 147.15.
El par se apreció alrededor del 1.5% en los dos días anteriores, después de que una carta del presidente Trump anunciara aranceles del 25% sobre todos los productos de Japón, y moviera la fecha límite al 1 de agosto desde el 9 de julio original.
Las negociaciones comerciales entre los dos países están en curso, y se espera que el Secretario de EE.UU., Scott Bessent, visite la Exposición Mundial en Osaka, donde es probable que se reúna con funcionarios japoneses. Esto, y la disposición mostrada por ambos países para llegar a un acuerdo, están alimentando las esperanzas de que un trato aún es posible, pero eso significa resolver cuestiones críticas como las exportaciones de automóviles.
Mientras tanto, el estado de ánimo del mercado ha mejorado y los rendimientos del Tesoro estadounidense han bajado, lo que proporcionó cierto soporte al Yen japonés, altamente sensible a los diferenciales entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses.
Más tarde hoy, la atención se centrará en las actas de la reunión de la Reserva Federal de junio. El presidente Powell sorprendió con un tono inesperadamente de línea dura en la conferencia de prensa posterior a la decisión, y los datos laborales posteriores respaldaron sus puntos de vista. El riesgo para el Dólar estadounidense está sesgado al alza.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.
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