Después de caer a nuevos mínimos de diez meses en 18.8241 en la jornada del lunes, este martes el USD/MXN ha recuperado terreno, aproximándose antes de la apertura americana a la zona de 19.00. Tras tocar un máximo de dos días en 18.99, el par cotiza en la sesión estadounidense sobre 18.96, ganando un 0.28% en el día.
El Índice del Dólar (DXY) se mantiene positivo en el día, ganando un 0.19% en 98.32. La cautela del mercado ante la escalada de ataques entre Israel e Irán ha detenido la caída del Dólar, que no acaba de convencer en este período a los operadores como valor de refugio seguro, pero tampoco se le descarta.
El billete verde se sostiene a pesar de los decepcionantes datos publicados hoy en Estados Unidos. Las ventas minoristas cayeron un 0.9% mensual en mayo, empeorando el descenso del 0.7% esperado, mientras que la producción industrial descendió un 0.2% en el mismo mes, decepcionando el aumento del 0.1% estimado.
Por otra parte, el índice del mercado inmobiliario de NAHB para junio ha bajado a 32 desde los 34 puntos de mayo, situándose por debajo de los 36 previstos. Este es su peor registro desde diciembre de 2022.
Sin quitar la vista del conflicto entre Israel e Irán, el foco de los operadores girará ahora a la Fed, que mañana miércoles anunciará su decisión de política monetaria aunque no se esperan variaciones en las tasas de interés. La clave estará en el gráfico de puntos, ya que una revisión de las proyecciones respecto a marzo podría generar volatilidad en el USD/MXN.
La esperada reunión entre la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, no tendrá lugar, lo que ha pesado sobre el Peso mexicano. La decisión del presidente de EE.UU. de abandonar ayer por la noche la cumbre del G7 ha dejado a Sheinbaum sin el encuentro cara a cara con Trump, en el que se iban a tratar temas clave como las polémicas redadas contra los migrantes mexicanos en EE.UU., los impuestos a las remesas y los aranceles al acero.
Aunque hoy no habrá encuentro con Trump, la presidenta mexicana pudo presentar ayer en la ciudad canadiense de Calgary el 'Plan México' que tiene como objetivo conseguir inversiones en infraestructura y transición energética para el país.
A pesar del repunte del USD/MXN, la tendencia general continúa firmemente bajista, aunque el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 en gráfico de hora apunta a una extensión de la subida a corto plazo.
La resistencia inicial aparece en la zona psicológica de 19.00. De ser superada, la siguiente barrera aparecerá en la zona de 99.10/11, donde están los máximos de la semana pasada, antes de dirigirse hacia 19.78, techo de mayo.
A la baja, el primer soporte se encuentra en 18.93, donde está la media móvil de 100 períodos en gráfico de una hora. Por debajo, el USD/MXN encontrará un muro de contención en 18.82, mínimo de 2025 y de los últimos diez meses probado ayer y el lunes 11 de junio. Una ruptura de este nivel apuntaría a la zona de 18.60, donde están los mínimos de finales de agosto.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.