Los compradores de Euro parecieron el lunes mantener limitados los intentos bajistas en el área de 0.8500 y mantener intacta la tendencia alcista inmediata del EUR/GBP. El par está extendiendo ganancias el martes y se acerca a máximos de seis semanas, en 0.8545.
El índice ZEW alemán, publicado más temprano el martes, reveló una mejora mayor a la esperada en el sentimiento económico en junio, lo que proporcionó un soporte moderado al Euro.
La confianza de los inversores institucionales en la economía alemana saltó a 47.5 en junio, casi el doble de la lectura de 25.2 de mayo y muy por encima de las previsiones del mercado de 35. El sentimiento sobre las perspectivas económicas de la Eurozona ha mejorado a 35.3 desde 11.6, superando también las expectativas de una lectura de 23.5.
La Libra, por otro lado, se mantiene a la defensiva antes de la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra el jueves. Se espera ampliamente que el BoE mantenga las tasas sin cambios tras la reducción de 25 puntos básicos aprobada en la última reunión, pero podría insinuar un mayor alivio debido a la debilitada perspectiva económica.
Los datos del Reino Unido publicados la semana pasada mostraron que la economía se contrajo en abril debido a la turbulencia de los aranceles de EE.UU., con la producción industrial disminuyendo más allá de lo esperado y las cifras de desempleo en aumento.
Los datos del IPC del Reino Unido se publicarán el miércoles y enmarcarán la decisión del BoE. Cualquier indicio hacia un mayor alivio monetario probablemente destacará una divergencia monetaria con la retórica de línea dura del BCE y podría dar un impulso adicional al Euro.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.