El EUR/USD sube durante la sesión norteamericana para alcanzar un máximo de seis semanas de 1.1449, preparado para mantenerse por encima de 1.1400 mientras el Dólar estadounidense cae a niveles no vistos desde abril, ya que el comercio de "Vender América" continúa. Las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos (EE.UU.) y China, así como la Eurozona (UE), llevaron a los inversores a favorecer al Dólar, con el Euro registrando ganancias de más del 0.68%.
Recientemente, los datos económicos en EE.UU. revelaron que las actividades comerciales en el sector manufacturero permanecieron en territorio de contracción, según el Institute for Supply Management (ISM).
La semana pasada, el presidente de EE.UU., Donald Trump, reveló que China había violado su acuerdo con Suiza. En consecuencia, amenaza con imponer aranceles del 50% a las importaciones de aluminio y acero, efectivos a partir del 4 de junio, lo que provocó una huida hacia activos refugio, excepto el Dólar estadounidense.
Beijing respondió a las acusaciones de Washington como "infundadas" y amenazó con responder con medidas contundentes.
En otras noticias comerciales, el Comisionado de Comercio de la UE, Sefcovic, se reunirá con el USTR Greer en París el miércoles, según un portavoz.
El calendario económico de la UE incluyó la publicación del Índice de Gerentes de Compras (PMI) de Manufactura HCOB para mayo, con la mayoría de las lecturas siendo mixtas, con solo España mostrando signos de expansión.
La tendencia alcista del EUR/USD se mantiene intacta, como lo indica el gráfico diario; sin embargo, la tendencia parece estar sobreextendida a menos que los compradores recuperen precios más altos. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) es alcista, indicando que los compradores están en control. Sin embargo, la inminente decisión de política monetaria del BCE, con expectativas de un recorte de tasas, podría allanar el camino para un retroceso.
Si el EUR/USD sube por encima de 1.1450, esto podría abrir la puerta para desafiar el pico del año hasta la fecha (YTD) alcanzado el 21 de abril en 1.1573. En cambio, si la moneda compartida se debilita y cae por debajo de 1.1400, el primer soporte sería 1.1350. Una ruptura de este nivel expondrá 1.13 y la Media Móvil Simple (SMA) de 20 días en 1.1277.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo