El Peso mexicano (MXN) se disparó a un nuevo máximo anual (YTD) frente al Dólar estadounidense (USD) después de que un informe de inflación más débil de lo esperado en Estados Unidos (EE.UU.) pesara sobre el Dólar. Además, una mejora en el apetito por el riesgo aumentó el atractivo de la divisa de mercados emergentes (EM). En el momento de escribir, el USD/MXN cotiza a 19.41, con una caída de más del 1%.
Wall Street cerró la sesión del martes en verde, borrando las pérdidas del mercado bursátil para el año mientras los participantes del mercado evaluaban la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reducir los aranceles aplicados a los productos chinos. La tregua de 90 días y la reducción de aranceles acordadas entre EE.UU. y China mejoraron el apetito por el riesgo, como lo demuestra el ascenso del S&P 500 de más del 1%.
En consecuencia, las divisas sensibles al riesgo en el espacio de divisas, como el Peso, ampliaron sus ganancias a medida que el USD/MXN superó el crucial nivel de soporte psicológico de 19.50 antes de deslizarse hacia la cifra de 19.00.
En EE.UU., la inflación general de abril en términos interanuales estuvo en línea con las previsiones. La llamada inflación subyacente, que excluye elementos volátiles, se mantuvo sin cambios.
El USD/MXN ha caído a un nuevo mínimo anual (YTD) de 19.41, con el par manteniéndose con sesgo bajista después de lograr una serie de máximos y mínimos más bajos. Además, los precios están por debajo de la media móvil simple (SMA) de 20 días en 19.58. Un cierre diario por debajo de 19.50 podría agravar una prueba de la cifra de 19.00. En caso de más debilidad, el siguiente objetivo sería el mínimo de oscilación del 19 de agosto de 2024 de 18.59.
Por el contrario, si el USD/MXN sube más allá del área de 19.50 y alcanza un máximo de tres días de 19.66, superando la SMA de 20 días antes de retroceder un poco.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.