El EUR/JPY se mueve a la baja cerca de 156,20 durante la sesión asiática del viernes, continuando recibiendo soporte de las señales de línea dura del Banco de Japón (BoJ). El BoJ ha indicado que podría subir las tasas de interés aún más si las perspectivas económicas cumplen con las expectativas.
El último informe de Fitch Ratings sobre las perspectivas de política del Banco de Japón sugiere que el BoJ podría subir las tasas al 0,5% para finales de 2024, al 0,75% en 2025 y al 1,0% para finales de 2026. El BoJ se está desviando de la tendencia global de flexibilización de políticas, habiendo subido las tasas más agresivamente de lo anticipado en julio. Este movimiento subraya su creciente confianza en que la reflación está ahora firmemente establecida.
El jueves, el responsable de políticas de línea dura del BoJ, Naoki Tamura, declaró que el banco central debería subir las tasas de interés al menos al 1% tan pronto como en la segunda mitad del próximo año fiscal. Este comentario refuerza el compromiso del BoJ con el endurecimiento monetario continuo. Tamura señaló que la probabilidad de que la economía de Japón alcance de manera sostenible el objetivo de inflación del 2% del BoJ estaba mejorando, indicando que las condiciones para más subidas de tasas están volviéndose más favorables, según Reuters.
El Banco Central Europeo (BCE) redujo la tasa de las Operaciones Principales de Refinanciación al 4,0% con un recorte de 25 puntos básicos el jueves. Además, en una entrevista con Deutschlandfunk el viernes temprano, el responsable de políticas del BCE y presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, mencionó que "la inflación subyacente también se está moviendo en la dirección correcta." Nagel espera que el objetivo de inflación se logre a finales del próximo año.
Los operadores esperan los datos de Producción Industrial de la Eurozona programados para más tarde hoy. Se anticipa que la cifra mensual disminuya un 0,3% en julio, tras una caída previa del 0,1%. Mientras tanto, se espera que los datos anuales muestren una disminución del 2,7%, una mejora respecto a la caída previa del 3,9%.
Las instituciones financieras cobran los tipos de interés sobre los préstamos a los prestatarios y los pagan como intereses a los ahorradores y depositantes. En ellos influyen los tipos básicos de interés, que fijan los bancos centrales en función de la evolución de la economía. Normalmente, los bancos centrales tienen el mandato de garantizar la estabilidad de los precios, lo que en la mayoría de los casos significa fijar como objetivo una tasa de inflación subyacente en torno al 2%.
Si la inflación cae por debajo del objetivo, el banco central puede recortar los tipos básicos de interés, con el fin de estimular el crédito e impulsar la economía. Si la inflación aumenta sustancialmente por encima del 2%, el banco central suele subir los tipos de interés de los préstamos básicos para intentar reducir la inflación.
En general, unos tipos de interés más elevados contribuyen a reforzar la moneda de un país, ya que lo convierten en un lugar más atractivo para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Los tipos de interés más altos influyen en el precio del Oro porque aumentan el coste de oportunidad de mantener Oro en lugar de invertir en un activo que devengue intereses o depositar efectivo en el banco.
Si los tipos de interés son altos, el precio del Dólar estadounidense (USD) suele subir y, como el Oro cotiza en dólares, el precio del Oro baja.
La tasa de los fondos federales es el tipo a un día al que los bancos estadounidenses se prestan entre sí. Es el tipo de interés oficial que suele fijar la Reserva Federal en sus reuniones del FOMC. Se fija en una horquilla, por ejemplo 4.75%-5.00%, aunque el límite superior (en este caso 5.00%) es la cifra citada.
Las expectativas del mercado sobre el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal son seguidas por la herramienta FedWatch del CME, que determina el comportamiento de muchos mercados financieros en previsión de futuras decisiones de política monetaria de la Reserva Federal.