El Euro (EUR) recupera terreno frente al Dólar estadounidense (USD) el jueves después de que el Banco Central Europeo (BCE) mantuviera sus tres tasas de política clave sin cambios. Al momento de escribir, el EUR/USD cotiza alrededor de 1.1756, revirtiendo al alza tras caer a un mínimo intradía cerca de 1.1712.
El BCE mantuvo los costos de endeudamiento sin cambios por cuarta reunión consecutiva. Las tasas de interés en la Instalación de Depósito, las Operaciones Principales de Refinanciación y la Instalación de Préstamos Marginales se mantuvieron estables en 2.00%, 2.15% y 2.40%, respectivamente, en línea con las expectativas del mercado.
El Consejo de Gobierno reiteró su compromiso de asegurar que la inflación se estabilice en su objetivo del 2% a mediano plazo. Los responsables de políticas enfatizaron que las decisiones futuras seguirán siendo dependientes de los datos y se tomarán de manera reunión por reunión, guiadas por las perspectivas de inflación, los datos económicos y financieros entrantes, la dinámica de precios subyacente y la efectividad de la transmisión de la política monetaria. El BCE también subrayó que no se está comprometiendo previamente a una trayectoria de tasas específica.
Las últimas proyecciones del personal del BCE muestran que la inflación se mueve de regreso hacia el objetivo del 2% a mediano plazo. Se espera que la inflación general promedie 2.1% en 2025, disminuya a 1.9% en 2026 y 1.8% en 2027, antes de regresar a 2.0% en 2028. El BCE señaló que las perspectivas de inflación para 2026 se revisaron al alza, ya que se espera que la inflación en servicios se enfríe más lentamente.
El BCE también mejoró su perspectiva de crecimiento en comparación con las proyecciones de septiembre. Se espera que la economía de la Eurozona crezca un 1.4% en 2025, un 1.2% en 2026 y un 1.4% en 2027, con un crecimiento que se espera se mantenga en 1.4% en 2028, apoyado principalmente por la demanda interna.
Apoyando aún más al Euro, el Dólar estadounidense se vio presionado después de que el último informe de inflación de EE.UU. sorprendiera a la baja, reforzando las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) podría implementar un mayor alivio de la política monetaria hasta 2026.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 2.7% interanual en noviembre, fallando las expectativas del mercado de un 3.1% y disminuyendo desde el 3.0% en septiembre. El IPC subyacente, que excluye alimentos y energía, también se desaceleró a 2.6% interanual desde el 3.0%, por debajo de las previsiones de 3.0%.
Sin embargo, los datos del mercado laboral de EE.UU. más firmes de lo esperado ofrecieron algo de apoyo al Dólar estadounidense. Las Solicitudes Iniciales de Subsidio por Desempleo cayeron a 224K, ligeramente por debajo de las expectativas de 225K y por debajo de las 237K anteriores.
La atención ahora se centra en la conferencia de prensa de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, que podría moldear las expectativas a corto plazo para el Euro.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.