El par USD/JPY sube a alrededor de 155.60 durante la sesión asiática temprana del jueves. El Dólar estadounidense (USD) avanza frente al Yen japonés (JPY) tras los comentarios cautelosos del Gobernador de la Reserva Federal (Fed), Christopher Waller. Los operadores estarán atentos a los datos de inflación del Índice de Precios al Consumidor (CPI) de EE.UU. para noviembre, que se publicarán más tarde el jueves.
Waller de la Fed dijo el miércoles que el banco central de EE.UU. no tiene prisa por recortar las tasas de interés. Sus comentarios podrían proporcionar algo de soporte al Dólar en el corto plazo. Los mercados anticipan dos recortes de tasas el próximo año. Los futuros de fondos de la Fed están valorando una probabilidad implícita del 75.6% de mantener las tasas en la próxima reunión del banco central de EE.UU. en enero, frente a casi el 70% de hace una semana, según la herramienta CME FedWatch.
Por otro lado, la creciente aceptación de que el Banco de Japón (BoJ) subirá las tasas de interés podría impulsar al JPY y crear un viento en contra para el par. Se anticipa que el BoJ suba las tasas de interés al 0.75% desde el 0.5% en una reunión de política de dos días que finaliza el viernes. Este movimiento llevaría la tasa de referencia a un máximo de tres décadas.
El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, reiteró la semana pasada que la probabilidad de que se materialice la perspectiva económica y de precios básica del banco central ha ido aumentando gradualmente. Ueda agregó que el banco central japonés se está acercando a alcanzar su objetivo de inflación.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.