El EUR/JPY retrocede sus recientes ganancias registradas en la sesión anterior, cotizando alrededor de 181.00 durante las horas europeas del jueves. El cruce de divisas está bajo presión ya que el Yen japonés (JPY) se fortalece por la renovada especulación de intervención oficial.
Con los mercados estadounidenses cerrados por el Día de Acción de Gracias, los operadores ven el período festivo como una posible ventana para que las autoridades japonesas intervengan para apoyar al JPY, aunque incluso la amenaza de intervención ya ha ayudado a limitar una mayor debilidad del Yen.
Mientras tanto, los inversores también están reevaluando las perspectivas del Banco de Japón (BoJ) después de que informes sugirieran que el banco central podría estar preparándose para una subida de tipos el próximo mes, en medio de preocupaciones por la inflación persistente, un Yen depreciado y una resistencia política reducida a endurecer la política.
El descenso en el EUR/JPY puede seguir siendo limitado ya que el Euro (EUR) encuentra apoyo en la postura cautelosa de política del Banco Central Europeo (BCE). La mayoría de los economistas esperan que el BCE mantenga su tasa de depósito sin cambios hasta finales de este año y no prevén ajustes para finales del próximo año. Los operadores examinarán de cerca los próximos datos, incluidos los índices de confianza del consumidor y empresarial, las expectativas de inflación de la Eurozona y las cifras de actividad crediticia.
El Vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, adoptó un tono ligeramente optimista sobre el crecimiento el miércoles, afirmando que las tasas de interés actuales están adecuadamente posicionadas. Mientras tanto, el gobernador del banco central croata, Boris Vujcic, enfatizó que los recortes adicionales de tasas solo deberían considerarse si la inflación se mueve claramente por debajo del objetivo sin signos de un rebote. El Economista Jefe del BCE, Philip Lane, también enfatizó que se necesita una desaceleración sostenida en la inflación no energética para asegurar que el crecimiento de precios en general se mantenga cerca del objetivo del 2%.
El Banco de Japón (BoJ) es el banco central japonés, que fija la política monetaria del país. Su mandato es emitir billetes y llevar a cabo el control monetario y de divisas para garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa un objetivo de inflación en torno al 2%.
El Banco de Japón se ha embarcado en una política monetaria ultralaxa desde 2013 con el fin de estimular la economía y alimentar la inflación en medio de un entorno de baja inflación. La política del banco se basa en el Quantitative and Qualitative Easing (QQE), o impresión de billetes para comprar activos como bonos del Estado o de empresas para proporcionar liquidez. En 2016, el banco redobló su estrategia y relajó aún más la política introduciendo primero tipos de interés negativos y controlando después directamente el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años.
El estímulo masivo del Banco de Japón ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para combatir unos niveles de inflación que llevan décadas en máximos históricos. La política del Banco de Japón de mantener los tipos bajos ha provocado un aumento del diferencial con otras divisas, arrastrando a la baja el valor del Yen.
La debilidad del Yen y el repunte de los precios mundiales de la energía han provocado un aumento de la inflación japonesa, que ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Aun así, el Banco de Japón juzga que todavía no se vislumbra la consecución sostenible y estable del objetivo del 2%, por lo que parece improbable un cambio brusco de la política monetaria actual.