El par USD/JPY cotiza en territorio positivo cerca de 155,20 durante la sesión asiática temprana del martes. El Dólar estadounidense (USD) se fortalece frente al Yen japonés (JPY) mientras los operadores continúan evaluando el tan esperado regreso de los datos económicos de EE.UU. y la probabilidad de recortes adicionales de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed). El informe de Nóminas no Agrícolas (NFP) de EE.UU. de septiembre será el centro de atención más tarde el jueves.
Una avalancha de datos que se retrasó durante el cierre del gobierno de EE.UU. se publicará a partir de esta semana, y se espera que ofrezca algunas pistas sobre la salud de la economía más grande del mundo. Los analistas creen que la reanudación de los datos económicos de EE.UU. mostrará debilidad en el mercado laboral y una posible desaceleración. Cualquier signo de debilidad en el mercado laboral de EE.UU. podría ejercer cierta presión de venta sobre el Dólar en el corto plazo.
Mientras tanto, los inversores han recortado las expectativas de un recorte de la Fed en la reunión de diciembre debido a la incertidumbre. Los mercados están valorando ahora menos del 40% de probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pb) el próximo mes, frente a más del 60% a principios de este mes, según la herramienta FedWatch del CME.
El Yen japonés sigue débil cerca de su nivel más bajo desde febrero a pesar de datos de crecimiento más fuertes de lo esperado. La primera ministra japonesa Sanae Takaichi instó al Banco de Japón (BoJ) a mantener tasas de interés bajas, enfatizando que la política monetaria debe apoyar tanto un crecimiento económico robusto como aumentos de precios estables.
No obstante, los operadores están alerta ante la amenaza de intervención por parte de las autoridades japonesas para frenar la debilidad del JPY. La ministra de Finanzas de Japón, Satsuki Katayama, dijo la semana pasada que estará observando los movimientos del mercado de divisas con un sentido de urgencia. Además, el ministro de Economía de Japón, Minoru Kiuchi, dijo el viernes que un JPY débil puede aumentar el IPC a través de los costos de importación, lo que justifica la cautela para los bajistas del JPY.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.