El par USD/JPY recupera parte del terreno perdido cerca de 147.20, rompiendo la racha de pérdidas de cuatro días durante la primera sesión asiática del viernes. El potencial alcista para el par podría ser limitado a medida que los operadores continúan evaluando el impacto de un cierre del gobierno de EE.UU. El informe de Nóminas No Agrícolas (NFP) de septiembre de EE.UU. no se publicará a la luz del cierre federal en curso, mientras que el PMI de Servicios del ISM y el PMI de Servicios de S&P Global final deberían publicarse como de costumbre.
Las agencias gubernamentales de EE.UU. comenzaron a cerrar después de que el Partido Republicano del presidente Donald Trump no lograra llegar a un acuerdo con los demócratas de oposición sobre un camino a seguir en un proyecto de ley de gastos. Esto, a su vez, arrastra al USD a la baja frente al JPY. Además, los datos económicos decepcionantes de EE.UU. socavan al Dólar, ya que el informe de empleo nacional de ADP mostró que las nóminas privadas cayeron en 32.000 en septiembre, aumentando las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) recortará las tasas de interés dos veces más este año.
Los mercados esperan un recorte de 25 puntos básicos (pb) en la reunión de octubre de la Fed y actualmente están valorando en un 90% la posibilidad de una reducción adicional en diciembre, según la herramienta FedWatch del CME.
Por otro lado, la incertidumbre política en Japón podría pesar sobre el Yen japonés (JPY) y crear un viento de cola para el par. El Partido Liberal Democrático (LDP) en el poder se prepara para elegir a su nuevo líder este fin de semana. El nuevo Primer Ministro influirá en la trayectoria de la política fiscal de Japón, lo que podría determinar aún más la postura de política del Banco de Japón (BoJ) y mover al JPY en el corto plazo.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.