El Yen japonés (JPY) comienza la nueva semana con un tono moderado y permanece confinado en un rango familiar mantenido durante el último mes aproximadamente frente a su contraparte estadounidense en medio de señales fundamentales mixtas. La incertidumbre sobre el momento probable y el ritmo de los aumentos de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ) sigue actuando como un viento en contra para el JPY. Además, el sentimiento alcista subyacente resulta ser otro factor que socava el estatus de refugio seguro del JPY.
Mientras tanto, las expectativas de que el BoJ se mantenga en su camino de normalización de políticas marcan una divergencia significativa en comparación con las crecientes apuestas por un alivio de políticas más agresivo por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto mantiene al Dólar estadounidense (USD) cerca de su nivel más bajo desde el 24 de julio, alcanzado el viernes pasado, y beneficia al JPY de menor rendimiento. Además, los operadores parecen reacios a realizar apuestas direccionales agresivas antes de las reuniones de política del FOMC y del BoJ esta semana.
La acción del precio dentro de un rango constituye la formación de un rectángulo y apunta a la indecisión sobre la trayectoria a corto plazo del par USD/JPY. Además, los osciladores neutrales justifican cierta cautela antes de realizar apuestas direccionales. Mientras tanto, los recientes fracasos repetidos cerca de una media móvil simple (SMA) de 200 días técnicamente significativa respaldan la posibilidad de una ruptura inminente a la baja. Algunas ventas de continuación por debajo de la marca de 147.00 reafirmarán el sesgo negativo y expondrán el soporte horizontal de 146.30-146.20. Esto es seguido de cerca por la cifra redonda de 146.00, por debajo de la cual los precios al contado podrían acelerar la caída hacia el soporte intermedio de 145.35 en ruta hacia la marca psicológica de 145.00.
Por el contrario, cualquier movimiento intradía al alza probablemente enfrentará un obstáculo inmediato cerca de la cifra redonda de 148.00, por encima de la cual un nuevo movimiento de cobertura de cortos podría elevar al par USD/JPY hacia la barrera de la media móvil simple (SMA) de 200 días, actualmente situada cerca de la zona de 148.75. Algunas compras de continuación, que lleven a una posterior fortaleza más allá de la marca de 149.00 y el máximo mensual, alrededor de la región de 149.15, anularían la perspectiva negativa y cambiarían el sesgo a corto plazo a favor de los traders alcistas.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.