Las actas de la reunión de política del Banco Central Europeo (BCE) de abril mostraron el jueves que los responsables de la política monetaria habían aumentado la confianza en que la inflación regresaría al objetivo de acuerdo con las proyecciones base de marzo.
"La incertidumbre, la apreciación del Euro y la caída en los precios del petróleo y gas, reducirían aún más las perspectivas de inflación a corto plazo."
"A medio plazo, la situación de la inflación seguía siendo más mixta."
"El crecimiento salarial había estado desacelerándose aún más – ligeramente más rápido de lo esperado."
"El crecimiento del crédito estaba aumentando algo más fuerte de lo que se había esperado anteriormente."
"Los indicadores basados en el mercado apuntaban a un endurecimiento de las condiciones financieras."
"Se esperaba que la inflación se mantuviera cerca del objetivo de inflación del 2% durante el resto del año."
Esta publicación no logró desencadenar una reacción notable en el EUR/USD. En el momento de la prensa, el par había bajado un 0.23% en el día a 1.1305.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.