El Banco de Canadá reveló las actas de la reunión celebrada el 16 de abril, que mostraron que el Consejo de Gobernadores estaba dividido sobre si recortar las tasas o mantenerlas sin cambios.
Todos los miembros del BoC acordaron mantener un plan de encuesta y divulgación robusto para comprender mejor en tiempo real cómo se estaba adaptando la economía.
Los miembros coincidieron en que deberían ser menos previsores de lo habitual.
Aunque hubo diferencias en las opiniones, todos coincidieron en que había una gran cantidad de incertidumbre y que la situación podría cambiar rápidamente.
Los miembros del BoC que favorecían no hacer cambios querían obtener más información sobre los aranceles de EE. UU., apoyando un enfoque de esperar y ver.
Sentían que otro recorte podría ser prematuro, dado que la presión ascendente sobre la inflación por los aranceles podría llegar rápidamente.
Los miembros del BoC que favorecían un recorte dijeron que el banco tendría la flexibilidad para reducir las tasas aún más siempre que las expectativas de inflación a mediano y largo plazo se mantuvieran ancladas.
Citaron que los riesgos de inflación a corto plazo eran moderados y que había señales de que la economía se estaba debilitando.
Agregaron que se destacó la necesidad de una acción oportuna, dado los retrasos en la transmisión de las acciones de política monetaria a la economía y la inflación.