El Banco de Japón mantuvo su tasa de política en 0.5% pero sorprendió con un giro hawkish al elevar drásticamente su pronóstico de inflación para el año fiscal 2025 al 2.7%. Este movimiento sugiere una creciente confianza en las presiones sobre los precios persistentes, aunque los responsables de la política mantuvieron una postura cautelosa dada la persistencia de los riesgos de crecimiento, señala el analista de divisas de ING, Francesco Pesole.
"El Banco de Japón mantuvo su tasa de política en 0.5%, pero sorprendió a los mercados al elevar drásticamente su pronóstico de inflación para el año fiscal 2025 al 2.7%, desde el 2.2%. Este giro hawkish señala una creciente confianza en las presiones sobre los precios sostenidas, especialmente por los costos de los alimentos, y sugiere un posible aumento de tasas en el horizonte."
"Sin embargo, los responsables de la política también señalaron preocupaciones sobre una posible desaceleración económica, sugiriendo que cualquier endurecimiento seguirá siendo cauteloso y dependiente de los datos."