El Dólar estadounidense ha rebotado desde mínimos de tres años el lunes, pero se mantiene deprimido por debajo del nivel de 97.00. El optimismo sobre los últimos avances en acuerdos comerciales está pesando sobre el USD de refugio seguro con preocupaciones sobre el impacto del amplio proyecto de ley fiscal de Trump que regresa.
Los inversores abrieron la semana con un apetito por el riesgo, aunque el optimismo se desvaneció algo durante la sesión europea, después de que EE.UU. y China anunciaron un acuerdo sobre el comercio de tierras raras que completaría el acuerdo anunciado hace dos semanas.
El domingo por la noche, el Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, confirmó que las conversaciones sobre aranceles con EE.UU. se reanudarán esta semana después de que el país acordara retirar el impuesto digital que llevó a la parte estadounidense a finalizar las conversaciones.
Esta noticia, junto con rumores de que las negociaciones con otros socios comerciales, como la UE o Japón, están ocurriendo tras bambalinas, está alimentando las esperanzas de que alguna normalización en el comercio global es posible, lo que está apoyando a los activos percibidos como más arriesgados en detrimento del Dólar estadounidense de refugio seguro.
En EE.UU., el "gran y hermoso proyecto de ley" de Trump, que se espera que recorte impuestos y añada entre 3 y 4 billones a la pila de deuda de EE.UU., está avanzando en el Senado. Las preocupaciones sobre una crisis de deuda en EE.UU. han vuelto al primer plano y es probable que actúen como un viento en contra para la recuperación del Dólar estadounidense en el corto plazo.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.