El precio del Oro cayó más de un 0,26% durante la sesión norteamericana del jueves, recortando algunas de sus pérdidas anteriores de casi un 1%. La publicación de datos económicos sólidos de Estados Unidos, que apoya la postura de la Reserva Federal (Fed) de mantener las tasas sin cambios en la próxima reunión de julio, contribuyó a esta caída. Al momento de escribir, el XAU/USD cotiza a 3.340$.
El estado de ánimo del mercado se mantiene positivo a lo largo de la jornada de negociación, lo que actúa como un obstáculo para los precios del Oro, ya que los inversores digieren los últimos datos de empleo y consumo. Las solicitudes iniciales de desempleo de la semana pasada continuaron mostrando mejoras en el mercado laboral. Al mismo tiempo, los datos de ventas minoristas indicaron que los hogares estadounidenses siguen siendo resilientes, aunque los datos sugieren que el aumento en las ventas se atribuye principalmente a precios más altos.
Después de los datos, algunos funcionarios de la Fed cruzaron las líneas. La gobernadora Adriana Kugler comentó que la política monetaria necesita permanecer estable durante un tiempo considerable. La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, declaró que aún queda trabajo por hacer en la inflación, ya que no han logrado la estabilidad de precios.
Mientras tanto, los inversores continuaron descontando menos flexibilización por parte de la Fed a medida que se disponía de más datos, lo que disminuye la demanda del metal que no rinde. El contrato de futuros de tasas de fondos federales de diciembre de 2025 muestra que los comerciantes esperan 42 puntos básicos (pbs) de flexibilización, según reveló el CBOT.
En el lado comercial, el negociador japonés Ryosei Akazawa mantuvo conversaciones con el Secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, en un esfuerzo por evitar o disminuir los aranceles del 25% impuestos a los productos japoneses.
De cara a esta semana, los comerciantes estarán atentos a los discursos de la Fed y al informe de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan.
Fuente: Prime Market Terminal
La consolidación es la clave, como lo muestra el gráfico diario del Oro. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) está por encima de su línea neutral, pero su pendiente se mantiene plana, indicando más acción lateral. Sin embargo, desde el punto de vista de la acción del precio, los alcistas siguen en control, pero necesitan despejar niveles clave de resistencia.
Para una continuación alcista, el XAU/USD debe superar los 3.400$, lo que expondrá el máximo del 16 de junio de 3.452$, antes del máximo histórico de 3.500$. Por el contrario, si el XAU/USD cae por debajo de 3.300$, busque una caída hacia el mínimo del 30 de junio de 3.246$, seguido por la media móvil simple (SMA) de 100 días en 3.209$.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.