El precio del oro (XAU/USD) tocó un nuevo pico histórico, alrededor de la región de 2.563-2.564 $ durante la sesión asiática del viernes en medio de expectativas de una política de flexibilización más agresiva por parte de la Reserva Federal (Fed). El informe del Índice de Precios al Productor (IPP) de EE.UU. publicado el jueves, más suave de lo esperado, proporcionó más evidencia de que la inflación estaba disminuyendo y aumentó las apuestas por un recorte mayor de tasas de la Fed de 50 puntos básicos (pbs) en la próxima reunión de política monetaria del 17-18 de septiembre. Esto mantiene los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. deprimidos cerca del mínimo de 2024 y arrastra al Dólar estadounidense (USD) a un nuevo mínimo semanal, lo que, a su vez, se considera un factor clave que impulsa los flujos hacia el metal amarillo sin rendimiento.
Aparte de esto, los riesgos geopolíticos derivados de los conflictos en curso en Oriente Medio y la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania apuntalan aún más la demanda del precio del Oro como refugio seguro. Con el último tramo al alza, el XAU/USD confirma una ruptura a través de un rango de negociación de varias semanas y parece preparado para prolongar la reciente tendencia alcista bien establecida. Sin embargo, los inversores podrían abstenerse de realizar nuevas apuestas alcistas y preferir moverse al margen antes de los riesgos clave de eventos de bancos centrales la próxima semana: la tan esperada decisión de la Fed el miércoles y la reunión del Banco de Japón (BoJ) el viernes. No obstante, el metal sigue en camino de registrar fuertes ganancias semanales.
Desde una perspectiva técnica, el reciente movimiento al alza desde el mínimo de junio constituye la formación de un canal ascendente y apunta a una tendencia alcista bien establecida. Además, el cierre del jueves por encima de la zona de resistencia de 2.525-2.526 $ y un movimiento posterior más allá del pico histórico anterior, cerca de la zona de 2.531-2.532 $, se consideró un nuevo desencadenante para los operadores alcistas. Con los osciladores en el gráfico diario manteniéndose en territorio positivo y aún lejos de estar en la zona de sobrecompra, el precio del Oro parece preparado para subir aún más hacia desafiar la resistencia del canal de tendencia, actualmente situada justo antes de la marca de 2.600 $. Esta última debería actuar como una fuerte barrera antes de la reunión del FOMC la próxima semana.
Por otro lado, cualquier caída correctiva significativa probablemente atraerá nuevos compradores cerca del punto de ruptura de resistencia de 2.530-2.525 $. Esto debería ayudar a limitar la caída cerca de la marca psicológica de 2.500 $, que ahora debería actuar como una base sólida para el precio del Oro y un punto clave para los operadores a corto plazo. Dicho esto, algunas ventas de continuación, que conduzcan a una caída adicional por debajo del mínimo semanal, alrededor de la región de 2.485 $, podrían arrastrar al XAU/USD al soporte horizontal de 2.470 $ en ruta hacia la confluencia de 2.457-2.456 $. Esta última comprende el límite inferior del canal mencionado anteriormente y la media móvil simple (SMA) de 50 días, que si se rompe decisivamente podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los operadores bajistas.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.