El Peso mexicano (MXN) se negocia estable frente al Dólar estadounidense (USD) durante la sesión estadounidense del martes, ya que el enfoque de los inversores se mantuvo en las conversaciones comerciales en curso entre EE.UU. y China en Londres.
Un reciente aumento en el apetito por el riesgo, impulsado por señales alentadoras de las negociaciones, ha ayudado a estabilizar al Dólar estadounidense, manteniendo al USD/MXN confinado en un rango estrecho alrededor de 19.05.
El miércoles, Estados Unidos publicará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, que se espera informe las expectativas para la Reserva Federal (Fed). Además, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum se reunirá con el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, en Canadá. Estas conversaciones están programadas para llevarse a cabo en Canadá, donde ambas naciones asistirán a la cumbre del Grupo de los Siete (G7).
Se espera que las conversaciones aborden las tensiones y las relaciones bilaterales entre EE.UU. y México, que han estado bajo presión debido a los aranceles impuestos a las importaciones mexicanas a EE.UU.
Las tensiones entre EE.UU. y México se han intensificado después de que EE.UU. aumentara su tasa arancelaria sobre las importaciones de acero y aluminio al 50% desde el 25% la semana pasada. México solicitó una exención contra estos aranceles el viernes y ha amenazado con anunciar aranceles de represalia si no se logra un progreso en las conversaciones esta semana.
El USD/MXN se negocia cerca de 19.05 el martes, manteniéndose justo por encima del nivel clave de retroceso de Fibonacci del 61.8% en 19.01, trazado desde el mínimo de julio hasta el máximo de febrero.
Esta zona ha proporcionado un fuerte soporte técnico en las sesiones recientes, ayudando a estabilizar al par después de una presión sostenida a la baja.
Gráfico diario del USD/MXN
La resistencia inmediata se observa entre 19.21 y 19.28, donde las medias móviles simples (SMA) de 10 y 20 días están limitando los intentos de alza.
Un movimiento confirmado por encima de este rango podría abrir la puerta hacia la zona de 19.47–19.74, donde niveles de retroceso más amplios del movimiento de noviembre de 2021 a abril de 2024 están proporcionando barreras técnicas adicionales.
A la baja, una ruptura por debajo de 19.01 sería significativa y podría desencadenar un retroceso más profundo hacia 18.85 y posiblemente 18.60.
Mientras tanto, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa cerca de 34, sugiriendo que el impulso bajista se está desacelerando pero aún no se ha revertido. El próximo movimiento direccional probablemente será impulsado por eventos macro clave, incluido el informe del IPC de EE.UU. del miércoles y los desarrollos en las relaciones comerciales globales.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.