El cruce EUR/JPY extiende la caída a alrededor de 163.50 durante los primeros compases de la sesión europea del lunes. El Yen japonés (JPY) avanza frente al Euro (EUR) ante la creciente demanda de refugio seguro en medio de la incertidumbre económica. La confianza de los inversores Sentix de la eurozona se publicará más tarde el lunes. Se espera que la actividad comercial se mantenga contenida el lunes debido a un día festivo en Japón.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, reiteró que China estaba abierta a un acuerdo comercial, pero no ofreció detalles concretos ni un cronograma. Además, Trump señaló que EE. UU. no tiene planes de hablar con Xi Jinping esta semana. El sentimiento de los inversores se torna negativo debido a las persistentes incertidumbres comerciales globales, lo que proporciona cierto apoyo al JPY y actúa como un viento en contra para el cruce.
El Banco de Japón (BoJ) mantuvo su tasa de interés sin cambios en 0.5% por unanimidad y recortó su pronóstico de crecimiento la semana pasada. La guía moderada del banco central japonés podría ser un factor positivo para el JPY a corto plazo. El BoJ recortó su pronóstico de crecimiento económico para el año fiscal que termina en marzo de 2026 a 0.5% desde el 1.1% proyectado hace tres meses. También redujo su pronóstico de crecimiento a una expansión del 0.7% para el siguiente año fiscal desde el 1.0% en enero.
En cuanto al Euro, la inflación de la eurozona aumentó más de lo esperado en abril, lo que podría complicar el camino del Banco Central Europeo (BCE) para reducir las tasas de interés aún más en los próximos meses. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que el banco central sería dependiente de los datos al tomar decisiones sobre las tasas de interés. El BCE recortó las tasas de interés por última vez en abril, llevando su tasa de facilidad de depósito a 2.25%, desde un máximo de 4.00% a mediados de 2023.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.