El GBP/USD pierde terreno por segunda sesión consecutiva, cotizando alrededor de 1.3250 durante las horas asiáticas del miércoles. El par se debilita a medida que la Libra Esterlina (GBP) desciende tras los datos del British Retail Consortium (BRC) que muestran que los precios de los alimentos en el Reino Unido caen al ritmo más rápido en casi cinco años, fortaleciendo las expectativas de próximos recortes de tasas del Banco de Inglaterra (BoE).
Los operadores ahora asignan aproximadamente un 68% de probabilidad a un recorte de tasas del BoE de un cuarto de punto en diciembre, ya que la inflación más suave y los vientos en contra fiscales brindan al banco central un mayor margen para flexibilizar la política. Las expectativas de recortes de tasas también se fortalecieron tras informes de que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria planea reducir su pronóstico de crecimiento de productividad del Reino Unido en aproximadamente 0.3 puntos porcentuales, una rebaja que podría ampliar la brecha fiscal en casi 20.000 millones de libras. La revisión ha intensificado las preocupaciones antes del presupuesto de noviembre de la Canciller Rachel Reeves, que se espera aborde un posible déficit de hasta 35.000 millones de libras.
Sin embargo, el lado negativo del par GBP/USD podría estar contenido a medida que el Dólar estadounidense (USD) se mantiene débil antes de la decisión de política de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. que se dará más tarde en el día. Se espera ampliamente que la Fed reduzca las tasas de interés en otro cuarto de punto, llevando la tasa de referencia a 3.75-4.00%, en su reunión de octubre. La herramienta FedWatch de CME indica que los mercados ahora están descontando un recorte de tasas de la Fed en octubre y una posibilidad del 91% de otra reducción en diciembre.
Los operadores estarán atentos a cualquier señal del presidente de la Fed, Jerome Powell, respecto al ritmo de futuras flexibilizaciones, ya que los mercados ya han descontado otro recorte de tasas en diciembre. La Encuesta de la Fed de CNBC de octubre también indica que la Fed podría implementar reducciones adicionales de tasas en las próximas dos reuniones.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo