El USD/MXN marcó un máximo del día en 18.43, donde atrajo vendedores agresivos que arrastraron la paridad a un mínimo diario en 18.36. En estos momentos, el precio del Dólar estadounidense cotiza sobre 18.38 frente al Peso mexicano, perdiendo un 0.27% diario.
De acuerdo con información proporcionada por el Instituto de Administración de la Oferta (ISM), la actividad empresarial en el sector servicios de Estados Unidos registró un decremento a 50 puntos en septiembre, decepcionando los 51.7 previstos por el consenso y los 52 observados en el mes anterior.
En contraste, S&P Global anunció que el PMI integrado aumentó a 53.9 puntos en septiembre, superando los 53.6 puntos proyectados por los analistas, aunque situándose por debajo de los 54.6 puntos alcanzados en agosto.
Tras estas cifras, el Índice del Dólar (DXY) se desliza un 0.18% en la última jornada de la semana, consolidándose dentro del rango del 2 de octubre en 97.72.
En este contexto, el Peso mexicano avanza marginalmente, en tanto que el USD/MXN cae un 0.28% en el día, terminando con una racha de dos jornadas consecutivas en terreno positivo, operando al momento de escribir en 18.38.
El USD/MXN reaccionó a la baja en una resistencia de corto plazo dado por el máximo del 17 de enero en 20.93. A la baja, el soporte más cercano lo observamos en 20.37, mínimo del 15 de enero. El siguiente nivel de soporte clave se encuentra en 20.24, punto pivote del 6 de enero.
Gráfico diario del USD/MXN
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.