El par USD/JPY cotiza en un rango estrecho alrededor de 147.70 durante la sesión de negociación europea del martes. El par se consolida mientras los inversores esperan el discurso del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, a las 16:35 GMT.
Los inversores prestarán mucha atención al discurso del presidente Powell para obtener pistas sobre el estado actual del mercado laboral de Estados Unidos (EE.UU.) y el ritmo al que el banco central reducirá las tasas de interés.
En la reunión de política la semana pasada, la Fed redujo las tasas de interés en 25 puntos básicos (pbs) a 4.00%-4.25% en medio de un mercado laboral estadounidense débil, a pesar de que las presiones inflacionarias se mantienen muy por encima del objetivo del 2% del banco central. La Fed señaló a través de su gráfico de puntos que la tasa de fondos federales podría disminuir al 3.6% para fin de año.
El lunes, varios miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) afirmaron que el movimiento de recorte de tasas era precautorio para impulsar la demanda laboral, pero la Fed debería mantenerse cautelosa sobre la reducción de tasas de interés aún más.
En la sesión norteamericana, los inversores también se centrarán en los datos preliminares del PMI de S&P Global de EE.UU. para septiembre. Se espera que el PMI compuesto se mantenga estable en 54.6.
Esta semana, el principal desencadenante para el Yen japonés (JPY) serán los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Tokio para septiembre, que se publicarán el viernes. Se estima que el IPC de Tokio excluyendo alimentos frescos haya aumentado a un ritmo más rápido del 2.8% interanual, frente al 2.5% en agosto. Las señales de aceleración de las presiones sobre los precios impulsarían las expectativas de más subidas de tasas por parte del Banco de Japón (BoJ).
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.