El par USD/CHF lucha por capitalizar las ganancias registradas en los últimos dos días y cotiza con un leve sesgo negativo, por debajo de la marca psicológica de 0.8000 durante la sesión asiática del jueves. Sin embargo, el lado negativo sigue estando amortiguado, ya que los operadores optan por esperar los últimos datos de inflación del consumidor de EE.UU.
El crucial Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. está programado para su publicación más tarde durante la sesión norteamericana y jugará un papel clave en la influencia de las expectativas del mercado sobre la posibilidad de un recorte de tasas de interés significativo por parte de la Reserva Federal (Fed) la próxima semana. Esto, a su vez, impulsará la demanda del Dólar estadounidense (USD) a corto plazo y proporcionará un impulso significativo al par USD/CHF.
De cara al riesgo de los datos clave, los operadores han estado valorando la posibilidad de un alivio de política más agresivo por parte del banco central de EE.UU. y han casi completamente incorporado tres recortes de tasas para el resto del año. Las apuestas fueron impulsadas por el Índice de Precios de Producción (IPP) de EE.UU. más bajo publicado el miércoles, que se considera que pesa sobre el USD y actúa como un obstáculo para el par USD/CHF.
Sin embargo, un tono de riesgo generalmente positivo, junto con los comentarios dovish del presidente del Banco Nacional Suizo (SNB), Martin Schlegel, el miércoles, podrían socavar el Franco Suizo (CHF) como refugio seguro. De hecho, Schlegel dijo que el banco central no dudaría en recortar tasas nuevamente si las condiciones lo justifican, aunque la barrera para regresar a tasas de interés negativas sigue siendo muy alta.
Esto, a su vez, hace prudente esperar un fuerte seguimiento en las ventas antes de confirmar que la recuperación del par USD/CHF desde el área de 0.7915, o el nivel más bajo desde el 23 de julio tocado a principios de esta semana, ha perdido fuerza. Los operadores alcistas, por otro lado, necesitan esperar una fuerza sostenida y aceptación por encima de la marca de 0.8000 antes de posicionarse para ganancias adicionales.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.