La Libra esterlina (GBP) se mantiene a flote frente al Dólar estadounidense (USD) el jueves, con el GBP/USD luchando por consolidar el rebote del miércoles desde casi un mínimo de un mes, ya que un Dólar firme, respaldado por datos laborales mixtos de EE.UU., deja a los compradores cautelosos en medio de renovadas preocupaciones sobre la perspectiva fiscal del Reino Unido (UK).
En el momento de escribir, el GBP/USD se consolida alrededor de 1.3445, oscilando cerca del máximo del día anterior. Mientras tanto, el Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea el valor del Dólar frente a una cesta de seis divisas principales, se mantiene firme cerca de 98.30 tras registrar pérdidas el miércoles, mientras los inversores digieren los últimos datos de empleo y del Índice de Gerentes de Compras (PMI).
Los datos laborales de EE.UU. pintaron un panorama mixto. El Informe de Empleo ADP mostró que las nóminas privadas aumentaron en 54.000 en agosto, por debajo de las expectativas de 65.000 y significativamente inferior a los 106.000 revisados de julio, lo que indica un ritmo de contratación más lento. Las Solicitudes Iniciales de Desempleo semanales subieron a 237.000 desde 229.000, sugiriendo un modesto aumento en los despidos. Sin embargo, en el lado positivo, la Productividad No Agrícola del segundo trimestre se revisó al alza a 3.3% desde 2.4%, mientras que los Costos Laborales Unitarios disminuyeron a 1.0% frente al 1.6% esperado, lo que indica una disminución de las presiones salariales.
Sin embargo, los nuevos datos del PMI pintaron un panorama más fuerte para los servicios. El PMI Compuesto de S&P Global cayó a 54.6 desde 55.4, pero el PMI de Servicios del ISM subió a 52.0, superando las previsiones de 51.0 y marcando una mejora desde 50.1 en julio. Los subcomponentes mostraron que los Nuevos Pedidos se aceleraron a 56.0, mientras que el Empleo se suavizó a 46.5 y los Precios Pagados se mantuvieron elevados en 69.2, sugiriendo una demanda resiliente pero un mercado laboral en enfriamiento.
En el Reino Unido, las preocupaciones sobre la credibilidad fiscal continúan ensombreciendo a la libra. Los rendimientos de los bonos a largo plazo se suavizaron el jueves tras alcanzar sus niveles más altos desde 1998 a principios de esta semana, con el rendimiento a 30 años cayendo a alrededor del 5.6% y el de 10 años retrocediendo hacia el 4.7%. A pesar de la corrección, los rendimientos siguen siendo históricamente elevados, reflejando la inquietud de los inversores sobre el aumento de los costos de endeudamiento y la posición fiscal del gobierno. El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey, ha minimizado los movimientos como parte de una venta global más amplia de bonos, pero reconoció la incertidumbre en torno al ritmo de relajación de la política monetaria.
De cara al futuro, la atención se centra en el informe de Nóminas No Agrícolas de EE.UU. del viernes, que será clave para determinar si los mercados elevan las expectativas más allá de la ya totalmente descontada reducción de 25 puntos básicos en la reunión de la Fed del 16-17 de septiembre. Números de empleo más suaves podrían abrir la puerta a la especulación de un movimiento mayor, mientras que una contratación más fuerte probablemente daría un nuevo soporte al dólar. En el Reino Unido, las Ventas Minoristas y los desarrollos fiscales siguen siendo centrales para la perspectiva de la Libra.