El USD/MXN registró un mínimo del día en 18.65, encontrando compradores que impulsaron la paridad a máximos del 21 de agosto en 18.79. Al momento de escribir, el USD/MXN opera sobre 18.71, ganando un 0.22% en la tercera jornada de la semana.
De acuerdo con información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la balanza comercial de México registró un déficit de 17 millones de dólares en julio. Esta cifra se compara con el superávit de 514 millones de dólares observado en junio. La disminución del saldo comercial se originó de una reducción en el superávit de la balanza de productos no petroleros, que pasó de 2.982millones de dólares en junio a 2.125 millones de dólares en julio.
Por otro lado, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, mencionó en una entrevista que el progreso en la inflación es muy lento ya que es difícil separar el impacto de los aranceles. Agregó que las expectativas de crecimiento se ubican entre 1% y 1.5% en el año.
El Índice del Dólar (DXY) sube un 0.23% en el día, consolidándose dentro del rango operativo de la sesión previa en 98.45.
La agenda económica de México contempla la tasa de desempleo correspondiente a julio para el día de mañana. El consenso de analistas espera que se sitúe en un 2.9%, por encima del 2.7% observado en junio.
En este contexto, el Peso mexicano opera en zona de pérdidas, en tanto que el USD/MXN gana un 0.22% en la jornada del miércoles.
El USD/MXN estableció una resistencia de corto plazo dada por el máximo del 1 de agosto en 18.98. La siguiente resistencia clave la encontramos en 19.35, punto pivote del 23 de junio. A la baja, el soporte más cercano está en 18.51, mínimo del 28 de julio.
Gráfico diario del USD/MXN
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.