La mayoría de los economistas ahora espera que el Banco de Japón mantenga las tasas de interés hasta fin de año, según una encuesta de Reuters.
Ninguno de los 60 economistas en la encuesta del 2 al 10 de junio esperaba que el BOJ subiera las tasas en su próxima reunión de política monetaria del 16 al 17 de junio.
El 52% de los economistas, 30 de 58, esperaba que los costos de endeudamiento se mantuvieran en 0.50% a fin de año, lo contrario de una encuesta en mayo cuando el 52% esperaba tasas en 0.75% para finales de 2025.
Más de tres cuartas partes de los encuestados, 40 de 51, ahora esperan al menos un aumento de 25 puntos básicos para finales de marzo, según mostró la encuesta.
De 35 economistas que especificaron un mes para cuando el BOJ subirá las tasas, enero de 2025 fue la opción más elegida con un 37%, seguido por un 23% para octubre de este año y un 9% que dijo marzo de 2025.
El BOJ salió de un masivo programa de estímulo en marzo del año pasado y aumentó las tasas de interés a corto plazo a 0.25% en julio y 0.50% en enero.
Un poco más de la mitad de los encuestados, 17 de 31, dijo que el BOJ desaceleraría su ritmo de reducción de compras de JGB más allá de abril del próximo año, desde los actuales aproximadamente 400 mil millones de yenes por trimestre.
De esos encuestados, la predicción del tamaño de la reducción trimestral varió de 200 mil millones de yenes a 370 mil millones de yenes.
Tres cuartas partes de los economistas, 21 de 28, dijeron que el gobierno recortaría la emisión de bonos superlargo, mientras que el resto dijo que la cantidad no cambiaría. El gobierno de Japón (no el BOJ) reducirá la emisión de JGBs superlargo, dicen el 75% de los economistas, el 25% dice que no habrá cambios.
Al momento de escribir, el par USD/JPY cotiza un 0.11% más alto en el día a 145.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.