El USD/MXN reaccionó a la baja desde máximos del 13 de mayo en 19.5661, encontrando vendedores que llevaron la paridad a un mínimo del día en 19.4352. Al momento de escribir, el USD/MXN opera sobre 19.4813, cayendo un 0.04% diario.
Tras darse a conocer el recorte en 50 puntos básicos por parte del Banco de México, el Peso mexicano registra un avance marginal, en tanto que el USD/MXN retrocede un 0.12% el día de hoy, oscilando dentro del rango operativo de la sesión previa en 19.47.
La atención de los inversionistas estará sobre el Producto Interior Bruto de México, a publicarse el 22 de mayo. El consenso de analistas espera un aumento de un 0.6% en el primer trimestre del año, en comparación con el incremento de un 0.8% del trimestre anterior. De igual forma, los operadores tendrán el foco en la inflación de la primera quincena de mayo, la cual registró un aumento de un 0.12% en el periodo anterior.
El Índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan cayó a 50.8 puntos en mayo desde los 52.2 observados el mes anterior. Esta cifra decepciona las estimaciones del consenso de 53.4 puntos.
Por otro lado, el Índice de Expectativas del Consumidor retrocedió a 46.5, por debajo de las estimaciones del mercado. En cuanto a las expectativas de inflación a un año, aumentaron al 7.3% desde un 6.5%, mientras que la expectativa a cinco años subió a 4.6% desde un 4.4%.
En este sentido, el Índice del Dólar (DXY) repunta un 0.33% en el día, reaccionando al alza desde mínimos del 14 de mayo en 100.52 hasta llegar a máximos del 13 de mayo en 101.26.
El USD/MXN reaccionó a la baja desde una resistencia de corto plazo dada por el máximo del 6 de mayo en 19.68. A la baja, el soporte clave se encuentra en 19.02 mínimo del 23 de agosto de 2024. El siguiente nivel de soporte importante lo observamos en 18.59, punto pivote del 16 de agosto de 2024.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.