El USD/MXN ha abierto el martes probando un mínimo diario en 18.38 para tomar impulso en la mañana europea hacia un máximo de dos días en 18.48. En la sesión americana, el par cotiza sobre 18.45, ganando un 0.32% en lo que llevamos de jornada.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) registra ganancias por tercer día consecutivo el martes, elevándose a máximos de seis días en 98.98.
El aumento del Dólar viene impulsado por varios factores, entre los que destaca las declaraciones de Kevin Hasset, Director del Consejo Económico Nacional de EE.UU., que ha asegurado a la CNBC que el cierre del gobierno federal estadounidense probablemente terminaría esta semana.
Por otra parte, el Dólar también se fortalece por las esperanzas de acuerdo entre EE.UU. y China. El presidente estadounidense Donald Trump manifestó ayer que cree que alcanzará un acuerdo muy fuerte con China, confirmando que se reunirá con Xi Jinping la próxima semana en Corea del Sur. Previamente, el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, se encontrará con el viceprimer ministro chino He Lifeng en Malasia antes del fin de semana.
Sin datos en la agenda económica estadounidense este martes, México ha publicado su Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que ha estimado una caída anual del 0.6% en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en septiembre. A nivel mensual, el indicador prevé una subida del 0.1%, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística y Geografría (INEGI).
La tendencia del USD/MXN se mantiene firmemente bajista en el largo plazo. A corto plazo, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días en gráficos de una y cuatro horas se muestra neutral alrededor de la zona de 50, sin dar señales claras de los próximos movimientos.
Al alza, la resistencia principal está situada entre 18.63 y 18.66, máximo de octubre registrado el viernes 10 y media móvil de 100 en gráfico diario, respectivamente. Más arriba espera 18.86, techo del pasado septiembre.
A la baja, un quiebre del mínimo semanal registrado ayer en 18.35 podría provocar una caída hacia el mínimo de octubre en 18.24. Una ruptura por debajo llevará al USD/MXN hacia el suelo del año registrado en septiembre en 18.19.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.