El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea el desempeño del valor del Dólar frente a seis monedas principales, baja ligeramente este lunes después de enfrentar algunas pequeñas pérdidas durante las primeras horas de negociación. El índice cotiza alrededor de 99.00 en el momento de escribir. La caída del Dólar se produjo después de que el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, acordara extender la fecha límite de los aranceles del 50% sobre la UE hasta el 9 de julio, en lugar del 1 de junio, cuando se suponía que entrarían en vigor. En general, un suspiro de alivio recorre los mercados, con los activos de riesgo emergiendo como los mayores ganadores en estos desarrollos al inicio de la semana.
Varios operadores y analistas aún señalan problemas persistentes que siguen siendo difíciles. El proyecto de ley fiscal del presidente Trump está en camino de ser votado en el Senado, y añadirá presión adicional sobre la deuda de EE.UU. Con un déficit que sigue aumentando, los rendimientos podrían seguir subiendo, con los operadores exigiendo una prima más alta para comprar deuda estadounidense.
El Índice del Dólar estadounidense se recupera de los mínimos diarios el lunes, con algunos alcistas aventureros entrando para comprar la caída, que se materializó en las primeras operaciones asiáticas. Con el Índice de Fuerza Relativa (RSI) comenzando a romper por debajo de 40 y acercándose a la barrera de sobreventa, podría producirse una desaceleración e incluso un cambio en el DXY. Sin embargo, la recuperación podría ser efímera, ya que varios problemas macroeconómicos aún no se han resuelto.
Al alza, el nivel de 100.22, que mantuvo al DXY en septiembre-octubre, es la primera resistencia, seguida por la línea de tendencia ascendente rota cerca de 100.80 el lunes. Más arriba, la Media Móvil Simple (SMA) de 55 días en 101.39 es el siguiente nivel a tener en cuenta, seguido de 101.90, un nivel crucial a lo largo de diciembre de 2023 y una base para la formación de Cabeza y Hombros invertida (H&S) durante el verano de 2024. En caso de que los alcistas del Dólar estadounidense empujen el DXY aún más alto, el nivel crucial de 103.18 entrará en juego.
Si la presión a la baja continúa, podría materializarse un movimiento brusco hacia el mínimo del año hasta la fecha de 97.91 y el nivel crucial de 97.73. Más abajo, un soporte técnico relativamente delgado aparece en 96.94 antes de mirar los niveles más bajos de este nuevo rango de precios. Estos estarían en 95.25 y 94.56, lo que significaría nuevos mínimos no vistos desde 2022.
Índice del Dólar estadounidense: Gráfico Diario
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.