El S&P 500 marcó un máximo del día diario en 5.955, atrayendo vendedores agresivos que arrastraron el índice a un mínimo del día en 5908. Al momento de escribir, el S&P 500 opera sobre 5.938, perdiendo un 0.40% en la segunda jornada de la semana.
En medio de una jornada con escasa participación, el centro del escenario lo ocuparon los comentarios de los miembros de la Reserva Federal. Por un lado, la presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hamack, advirtió que las políticas gubernamentales afectan la toma de decisiones económicas, por lo que veo un aumento en las probabilidades de un escenario de estanflación, donde se combina un bajo crecimiento con una alta inflación.
A la par, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, fue tajante al señalar que las empresas no pueden retrasar más tiempo su respuesta ante el contexto arancelario, ya que están ejecutando planes de contingencia.
En la misma sintonía, Alberto Musalem, presidente de la Fed de St. Louis, destacó que la incertidumbre en la política económica es inusualmente alta, señalando que los aranceles tienen tanto un efecto temporal como persistente en la inflación.
En este sentido el S&P 500 presenta una caída de 23 puntos, retrocediendo un 0.40% el día de hoy, consolidándose dentro del rango operativo de la sesión del 19 de mayo.
Los títulos de Fair Isaac Corporation (FICO) se desploman un 8.11% el día de hoy, alcanzando mínimos del 25 de abril en 1.900$, terminando con una racha de tres jornadas consecutivas al alza.
El S&P 500 estableció un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 30 de abril en 5.430. El siguiente nivel de soporte clave está en 4.810, mínimo del 7 de abril. Al norte, la resistencia clave se encuentra en 6.145, punto pivote del 19 de febrero.
Gráfico diario del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.