El Índice del Dólar estadounidense (DXY) luchó por extender su rebote el martes, permaneciendo cerca de la zona de 98.50 tras recuperarse ligeramente del mínimo de tres años de 98.01. El rebote se produjo cuando los mercados reabrieron tras el feriado del lunes de Pascua y reevaluaron el panorama macroeconómico más amplio. Sin embargo, los intentos de alza fueron limitados por los temores renovados sobre la autonomía de la Reserva Federal (Fed) tras los ataques sostenidos del presidente estadounidense Donald Trump al presidente de la Fed, Jerome Powell.
Las críticas de Trump, llamando a Powell "un gran perdedor" y amenazando con destituirlo por no recortar tasas, han alarmado a los inversores y han afectado la credibilidad a largo plazo del Dólar. Estas preocupaciones se amplificaron por la admisión del asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, de que la administración está explorando activamente vías legales para destituir a Powell. Tales desarrollos han sacudido el estatus de refugio seguro del USD y han añadido volatilidad a los activos estadounidenses.
El panorama técnico sigue siendo fuertemente bajista para el Índice del Dólar estadounidense (DXY), que cotiza alrededor de 98.48 en la sesión del martes en EE.UU. A pesar de una leve ganancia diaria, la estructura más amplia no muestra signos de una recuperación duradera. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) imprime 25.38, señalando un posible rebote de sobreventa. De manera similar, el Rango Porcentual de Williams en −91.15 ofrece una señal de compra, aunque osciladores a corto plazo como el RSI Estocástico Rápido permanecen neutrales.
El momentum continúa favoreciendo a los vendedores. El MACD se mantiene firmemente en modo de venta, y las medias móviles clave refuerzan este sesgo: la media móvil simple (SMA) de 20 días en 101.96, la de 100 días en 105.96, y la de 200 días en 104.60 están todas en tendencia a la baja. Señales bajistas adicionales son proporcionadas por la EMA de 10 días en 100.01 y la SMA en 100.17, ambas actuando como zonas de resistencia clave.
El soporte inmediato se observa en 98.33. Una ruptura por debajo de este nivel podría reexponer el área de 97.73. En la parte superior, 100.01, 100.17 y 101.30 sirven como niveles de resistencia a corto plazo. Mientras que los indicadores a corto plazo sugieren un rebote, la tendencia más amplia sigue siendo vulnerable sin una resolución a las tensiones políticas y económicas en curso.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.