Se estima que el Dólar estadounidense (USD) sufrirá leves pérdidas al final de la semana y actualmente registra una ganancia semanal del 0.90%. Los sólidos datos de la Universidad de Michigan (UM) mantienen al Dólar a flote, pero las apuestas moderadas sobre la Reserva Federal (Fed) limitan el potencial alcista.
La economía estadounidense parece sobrecalentada, lo que modera las expectativas del mercado, aunque las probabilidades de recortes de las tasas de interés en marzo y mayo se mantienen en torno al 50%. Así pues, el Dólar estadounidense se mantiene en corrientes fluctuantes, afectado tanto por la resistencia de los resultados económicos como por las apuestas moderadas sobre los probables movimientos de la Fed.
El índice de fuerza relativa (RSI) muestra una pendiente ascendente, situándose en territorio positivo, lo que generalmente denota fuerza alcista. Esto coincide con la divergencia de convergencia de media móvil (MACD), que, impulsada por las barras verdes ascendentes, indica un fuerte impulso comprador. Sin embargo, estos indicadores están empezando a aplanarse, ya que el índice acumula una racha de cinco días de ganancias.
Según las medias móviles simples (SMA), el índice mantiene un posicionamiento por encima de la media de 20 días, lo que denota un dominio alcista en el corto plazo inmediato. Sin embargo, si los alcistas no logran recuperar la SMA de 200 días, podrían producirse más caídas.
Niveles de soporte: 103.20, 103.00, 102.80.
Niveles de resistencia: 103.40 (SMA de 200 días), 103.60, 103.80.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés.
Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.