El precio del Oro (XAU/USD) permanece a la defensiva durante la sesión asiática del jueves y busca extender la fuerte caída de retroceso del día anterior desde su nivel más alto desde el 16 de junio. Los informes de que EE.UU. y la Unión Europea (UE) están cerca de un acuerdo arancelario añaden al optimismo liderado por el acuerdo comercial entre EE.UU. y Japón. Esto sigue apoyando el estado de ánimo optimista del mercado y resulta ser un factor clave que socava la demanda del lingote de refugio seguro.
No obstante, una combinación de factores podría actuar como un viento de cola para el precio del Oro y limitar pérdidas más profundas. Los inversores siguen inciertos sobre el probable momento y el ritmo de los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Además, los temores de que la independencia del banco central podría estar amenazada por la creciente interferencia política mantienen deprimido al Dólar estadounidense (USD) cerca de un mínimo de dos semanas y podrían ofrecer soporte al metal amarillo que no rinde.
Desde una perspectiva técnica, el reciente movimiento al alza a lo largo de un canal ascendente desde principios de este mes apunta a una tendencia alcista a corto plazo bien establecida. Además, los osciladores positivos en el gráfico diario sugieren que el precio del Oro es más probable que encuentre un buen soporte cerca del punto de resistencia horizontal fuerte de 3.370-3.368$. Sin embargo, una ruptura convincente por debajo de dicha área podría exponer el extremo inferior del canal de tendencia, actualmente ubicado cerca de la región de 3.333-3.332$. Este último debería actuar como un punto clave, que si se rompe de manera decisiva podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los bajistas del XAU/USD.
Por otro lado, un impulso por encima de la marca de 3.400$ podría pausar cerca de la barrera estática de 3.438-3.440$. Esto coincide con la resistencia del canal de tendencia, por encima de la cual el precio del Oro podría acelerar el movimiento positivo hacia desafiar el máximo histórico, alrededor de la marca psicológica de 3.500$ alcanzada en abril.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.