El Yen japonés (JPY) se debilita aún más frente al Dólar estadounidense (USD) el miércoles, ya que el Dólar extiende su rally por quinto día consecutivo, impulsado por una serie de datos económicos estadounidenses más fuertes de lo esperado que refuerzan la resiliencia de la economía más grande del mundo. Al momento de escribir, el USD/JPY cotiza cerca de 148.85 durante la sesión americana, subiendo alrededor de 0.20% en el día. El Yen japonés abrió el miércoles con un tono ligeramente positivo, pero se revirtió bruscamente después de alcanzar un mínimo intradía de 147.70 durante las primeras horas de la sesión europea, ya que un nuevo interés de compra en el Dólar estadounidense elevó el par hacia un máximo de casi tres semanas, visto por última vez el 16 de julio.
La Reserva Federal (Fed), como se esperaba, mantuvo su tasa de interés de referencia en 4.50% el miércoles, manteniendo su postura política actual en medio de preocupaciones persistentes sobre la inflación y datos económicos resilientes. La decisión refleja el enfoque cauteloso de la Fed mientras evalúa si la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia su objetivo del 2%. La atención ahora se centra en la conferencia de prensa del FOMC, programada para las 18:30 GMT, con especial atención a los comentarios del presidente Jerome Powell. Los operadores buscarán claridad sobre el posible momento de los recortes de tasas y cómo el banco central ve las presiones de precios persistentes derivadas de las recientes medidas arancelarias. La última ola de aranceles ha aumentado las preocupaciones sobre la inflación por costos, complicando la perspectiva de política de la Fed en los próximos meses.
Los últimos datos económicos de EE.UU. publicados el miércoles muestran un fuerte impulso, dando otro impulso al Dólar estadounidense. La estimación preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre reveló una sólida expansión del 3.0% después de un comienzo débil en el año, indicando un sólido rebote en la actividad económica general. Mientras tanto, el Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal (PCE) subyacente se mantuvo elevado y por encima del objetivo del 2.0% del banco central, reforzando el caso para una postura política paciente. En el frente laboral, el informe de Cambio de Empleo de ADP reveló una ganancia más fuerte de lo esperado de 104,000 empleos en el sector privado en julio, marcando un notable rebote desde los 33,000 revisados a la baja en junio, sugiriendo que el mercado laboral sigue siendo robusto.
Mientras tanto, la atención también se dirige al Banco de Japón (BoJ), que concluye su reunión de política monetaria de dos días el jueves. Se espera que el banco central mantenga su tasa de interés de referencia sin cambios en 0.50%, marcando una cuarta retención consecutiva desde que salió de las tasas de interés negativas en enero. En ese momento, el BoJ elevó su tasa de política a corto plazo de 0.25% a 0.50% —su primera subida desde 2007— y ha mantenido ese nivel a través de las reuniones de mayo y junio.
Si bien no se anticipa un cambio en las tasas esta vez, el foco estará en el Informe de Perspectivas del BoJ y la guía futura, particularmente en lo que respecta a las expectativas de inflación y el posible momento de futuras subidas de tasas. Los economistas anticipan que el BoJ podría adoptar un tono ligeramente más optimista, especialmente tras el reciente acuerdo comercial entre EE.UU. y Japón, que ha aliviado algunas incertidumbres relacionadas con los aranceles.
El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, ha declarado repetidamente que el banco central se mantendrá flexible y basará sus decisiones en los datos que lleguen. Ha dejado claro que cualquier futura subida de tasas dependerá de si la inflación se mantiene cerca del objetivo del 2% durante un período sostenido. Si bien los números recientes muestran que los precios subyacentes y de alimentos siguen siendo altos, el BoJ quiere ver un crecimiento salarial más fuerte y una demanda interna estable antes de avanzar con las subidas de tasas.