El USD/MXN reaccionó al alza desde mínimos del 1 de agosto de 2024 en 18.51, donde atrajo compradores que impulsaron la paridad a máximos del 18 de julio en 18.758. Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza en 18.743, ganando un 1.10% en la primera jornada de la semana.
Un nuevo acuerdo comercial se ha alcanzado en EE.UU. y la Unión Europea al concluir las reuniones entre Donald Trump y Úrsula von der Leyen. Este acuerdo considera la imposición de un arancel del 15% a la mayoría de los productos provenientes de la Eurozona.
Tras estas noticias, el Índice del Dólar (DXY) avanza un 0.90% en la jornada del lunes, llegando a máximos no vistos desde el 18 de julio en 98.57, firmando su tercera jornada consecutiva al alza.
En otro frente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció que la tasa de desocupación de México correspondiente al mes de junio se ubicó en 2.7%. En el mismo mes de 2024, se situó en 2.8%, mostrando un ligero decremento.
A la par, la Balanza comercial de mercancías de México registró un saldo positivo de 514 millones de dólares en junio, menor a los 1.232 millones de dólares en mayo. La disminución del superávit comercial, entre mayo y junio, se originó de una reducción en el superávit de la balanza de productos no petroleros y de un mayor déficit de la balanza de productos petroleros.
En este contexto, el Peso mexicano retrocede por segunda jornada consecutiva, en tanto que el USD/MXN gana un 1.10% diario, visitando máximos del 18 de julio en 18.758.
El USD/MXN estableció un soporte de corto plazo en 18.51, mínimo del día de hoy, cercano al 18.42, punto pivote del 1 de agosto de 2024. Al norte, la resistencia próxima la observamos en 18.88, máximo del 15 de julio. La siguiente zona de resistencia importante está en 19.14, máximos del 23 de junio.
Gráfico diario del USD/MXN
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.