El Euro (EUR) se debilita frente a la Libra esterlina (GBP) el miércoles mientras los inversores centran su atención en la decisión de política del Banco Central Europeo (BCE) programada para el jueves. El cruce EUR/GBP está bajo presión, cotizando alrededor de 0.8655 durante las horas de negociación estadounidenses, con una caída de casi 0.43% en el día.
El retroceso del miércoles en el par sigue a un rally efímero a principios de esta semana, ya que los inversores reevalúan las perspectivas de política monetaria de la Eurozona en medio de expectativas de recortes de tasas que se desvanecen. Se espera que el banco central mantenga su tasa de depósito sin cambios en 2.00% después de haber recortado tasas ocho veces en el último año. La presidenta Christine Lagarde ya ha señalado que el BCE está "llegando al final del ciclo de política monetaria", reforzando las expectativas de que la fase de relajación está cerca de su cierre.
Datos recientes publicados más temprano en el día añadieron un tono cauteloso. La confianza del consumidor en la Eurozona aumentó modestamente en julio, con el índice subiendo a -14.7 desde -15.3 en junio, superando las previsiones de -15. Aunque el sentimiento sigue siendo frágil, el aumento apunta a expectativas de los hogares en mejora. Esto sigue a la reciente Encuesta sobre Préstamos Bancarios del BCE, que mostró una creciente demanda tanto de préstamos hipotecarios como empresariales, otra señal de que la economía podría estar estabilizándose.
Al mismo tiempo, las expectativas de inflación de los hogares en toda la Eurozona han retrocedido a niveles previos a la pandemia, ofreciendo al banco central más margen para mantenerse en espera. En conjunto, los datos apoyan la opinión de que el BCE ha terminado con la relajación agresiva por ahora, optando en su lugar por un enfoque de espera y ver.
Mientras tanto, por el otro lado, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey, adoptó un tono medido en su último testimonio parlamentario. Hablando ante el Comité del Tesoro el martes, Bailey se opuso a las recientes solicitudes de la canciller del Reino Unido, Rachel Reeves, para suavizar las regulaciones bancarias posteriores a la crisis financiera. Defendió el marco actual, particularmente reglas como la separación de la banca minorista y de inversión, advirtiendo que aflojar estas salvaguardias podría arriesgar una repetición de la crisis financiera de 2008.
Bailey también minimizó las preocupaciones en torno al reciente aumento en los costos de endeudamiento del Reino Unido, diciendo que es parte de una tendencia global más amplia en lugar de un reflejo de riesgos fiscales internos. Sus comentarios ayudaron a tranquilizar a los mercados de que el BoE sigue comprometido con la estabilidad financiera. Además, el Banco confirmó que está pausando su trabajo en el desarrollo de una Libra digital, citando avances en la innovación del sector privado y una urgencia reducida para la intervención del banco central en el espacio de pagos.
De cara al futuro, todas las miradas están ahora puestas en el abarrotado calendario económico del jueves, con la decisión de política monetaria del BCE y los datos del Índice de Gerentes de Compras (PMI) programados para la Eurozona, el Reino Unido y los Estados Unidos. Si bien se espera que el BCE mantenga las tasas sin cambios, los mercados observarán de cerca el tono de la presidenta Lagarde en busca de pistas sobre el futuro camino de las tasas, especialmente después de que ella señalara que el ciclo de relajación podría estar cerca de su fin. Cifras de PMI de la Eurozona más débiles de lo esperado podrían reforzar una postura cautelosa y presionar aún más al Euro. Mientras tanto, se espera que los PMI del Reino Unido muestren una resiliencia continua, particularmente en servicios, lo que podría apoyar a la Libra.
Una de las tres tasas de interés clave establecidas por el Banco Central Europeo (BCE), la tasa de las operaciones principales de refinanciación es la tasa de interés que el BCE cobra a los bancos por préstamos a una semana. Es anunciada por el Banco Central Europeo en sus ocho reuniones anuales programadas. Si el BCE espera que la inflación aumente, incrementará sus tasas de interés para llevarla de nuevo a su objetivo del 2%. Esto tiende a ser alcista para el Euro (EUR), ya que atrae más entradas de capital extranjero. Del mismo modo, si el BCE ve que la inflación está cayendo, puede recortar la tasa de las operaciones principales de refinanciación para alentar a los bancos a pedir prestado y prestar más, con la esperanza de impulsar el crecimiento económico. Esto tiende a debilitar al Euro, ya que reduce su atractivo como lugar para que los inversores estacionen capital.
Leer más.Próxima publicación: jue jul 24, 2025 12:15
Frecuencia: Irregular
Estimado: 2.15%
Previo: 2.15%
Fuente: European Central Bank